REFORMA CONSTITUCIONAL AGRAVADA (Ana Redondo)


» Diferencias entre el Estado actual y uno federal. Uno. Nominativas: frente a la denominación comunidad autónoma, la denominación Estado miembro, aunque el grado de soberanía, en todo caso, está fuertemente condicionado por la pertenencia a la Unión Europea en el marco de una economía globalizada. Frente a los Estatutos de autonomía que, aunque leyes pactadas, son leyes orgánicas del Estado, las Constituciones de los Estados miembros serían fruto del poder constituyente de cada respectivo cuerpo electoral.

Dos. Institucional: frente al despliegue institucional incompleto de las comunidades autónomas que gozan de poder legislativo y ejecutivo propios, pero carecen de Poder Judicial por el principio de unidad jurisdiccional que incorpora el artículo 117.5 de la Constitución, los Estados miembros despliegan un poder judicial particular. Además, junto con esta organización institucional completa, el Estado federal incorpora una red institucional de colaboración y cooperación, siendo el Senado una auténtica cámara de representación territorial en la que se ponderan los intereses de cada Estado miembro con el interés general.

Tres. Financiera: no hay un único modelo de federalismo fiscal. Básicamente, los Estados federales se mueven entre un sistema impositivo separado —es el caso de Australia—, en el que cada Estado recauda conforme al gasto público que asume y colabora con un porcentaje en el mantenimiento de los servicios comunes, y un sistema de impuestos superpuestos o compartidos —es el caso de Alemania o Estados Unidos—, en el que se conjugan la autonomía financiera y la corresponsabilidad recaudatoria de los diferentes impuestos. Tanto el Gobierno federal como los Estados miembros disponen de haciendas propias con capacidad normativa y recaudatoria, no existiendo un sistema de nivelación interterritorial como el español, aunque el Estado central, a través de programas y planes específicos (por ejemplo de transporte, infraestructuras o educación), puede equilibrar la situación de aquellos Estados con especiales dificultades. En España, el modelo de fiscalidad es asimétrico.

» Elementos que habría que cambiar. La reforma constitucional tendría que incorporar, de un modo u otro, todos los elementos que se han indicado, lo que exige una revisión total de la Constitución a través del procedimiento agravado que incorpora el artículo 168. Esto es, aprobación del principio por mayoría de 2/3 de cada Cámara, disolución inmediata de las Cortes, ratificación de la decisión por las nuevas cámaras, estudio del nuevo texto constitucional que se propone y aprobación del mismo por 2/3 de ambas cámaras. Aprobada la reforma por las Cortes Generales se someterá a referéndum de ratificación.

» Modelo de referencia. Si de modelos ideales hablamos siguiendo las tesis de Stepan, podríamos diferenciar entre el modelo coming together, positivizado en la Constitución de Estados Unidos, que se construye a partir de la voluntad de los diferentes Estados de ensamblar sus respectivas soberanías, y el modelo holding together, que surge de la evolución democrática de Estados unitarios que deciden descentralizarse políticamente y crear estructuras completas de autogobierno en los diferentes territorios. En todo caso, cada modelo ideal se concreta con elementos diferenciadores en cada Estado federal, pero resulta difícil extrapolar las soluciones ensayadas en otros países porque son fruto de una evolución histórica, social, cultural y política propia e intransferible. Tampoco el modelo alemán es un modelo acabado, como ha demostrado la reforma constitucional de 2006, en la que se afrontó una profunda reorganización de las competencias entre el Estado central y los länder con una importante pérdida de capacidad normativa del Bundesrat o Senado, en el que están representados los Estados miembros.

Ana Redondo es doctora en Derecho Constitucional, profesora titular de la Universidad de Valladolid y vicesecretaria del PSOE de Castilla y León.

FUENTE: EL PAÍS 28 SEPTIEMBRE 2012

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LA MOMIA DE PRIM LLEGA AL HOSPITAL DE REUS PARA SU AUTOPSIA

El féretro con los restos del general Prim entra en el hospital escoltado por la guardia urbana. /JOSEP LLUÍS SELLART

La momia del general Prim (Reus, 1814-Madrid, 1870), que en 1971 viajó de Madrid al cementerio de Reus, emprendió ayer un nuevo traslado, esta vez desde el tanatorio donde reposaba desde hace dos años hasta el hospital de Sant Joan. Los expertos quieren analizar los restos del militar y político liberal, héroe de las guerras carlistas, que como presidente del Gobierno organizó la llegada del rey Amadeo de Saboya para instaurar una Monarquía constitucional, para averiguar si murió tres días después de sufrir un atentado o en el acto como consecuencia de una conspiración, según apuntan nuevas hipótesis. Para determinarlo, un equipo de científicos e historiadores practicará un estudio anatómico a la momia. Los primeros resultados se conocerán hoy por la tarde.

La momia de Prim llegó ayer pasadas las nueve de la mañana al centro sanitario rodeada de toda la pompa de los grandes actos: Un cortejo fúnebre, en el que no hubo representación militar, encabezado por el alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), y motoristas de la Guardia Urbana, recorrió las calles del municipio. 
Al llegar al hospital, el alcalde calificó al general de “mito” y recordó la dimensión histórica del personaje interpelándole durante un discurso frente al féretro: “General, intentó cambiar España. No le fue posible, pero sembró la semilla de una situación que también estamos viviendo”, aseguró Pellicer. Prim se alistó en el ejército a los 19 años y poco después su nombre ya resonaba con fuerza en el país por sus hazañas contra las partidas carlistas. Además, fue uno de los impulsores de la revolución de 1868, que debía apartar del poder a Isabel II. El general, defensor de la Monarquía constitucional, propuso la corona a Amadeo de Saboya. El 27 de diciembre, sobre las 19.30, un manto de nieve cubría las calles madrileñas. Prim las recorría en el interior de su berlina, pero dos carruajes le cerraron el paso, momento en el que le dispararon con trabucos y escopetas. Los autores desaparecieron. A partir de ahí, se sucedieron los enigmas: la policía recopiló un centenar de autos de procesamiento. Según la versión oficial, Prim murió tres días después por la gravedad de las heridas. Sin embargo, los instigadores de la muerte nunca han sido identificados con claridad y este fin de semana el equipo de científicos pretende “cambiar la historia”. La directora del centro de Bienes y Muebles de la Generalitat, Angels Solé, aseguró ayer que el proceso es “complejo” porque el cuerpo se halla “dentro de un sarcófago de madera que acoge otro de plomo”.

“No sé si lo que hacemos es lo correcto; pero desde lejos usted, que sabe lo pasó, entenderá que 200 años después queramos conocer más”, le dijo ayer el alcalde a Prim.

FUENTE: EL PAÍS (Mercè Pérez Pons) 29 SEPTIEMBRE 2012

EL PRIMER RETIRO MASIVO DE ETARRAS: ETA P-M.

Rueda de prensa de los dirigentes de ETApm el día de la disolución. De izquierda a derecha: Luis Emaldi Mitxelena (primero); Josu Sánchez (segundo); Joseba Aulestia, Zotza (tercero); Fernando López Castillo, Txiki (cuarto); Miren Lourdes Alkorta, Argi; Juan Miguel Goiburu, 1135>Gohierri (sexto) y Juan María Ortuzar,Ruso (séptimo).

El 5 de junio de 1983 se sentaron a almorzar en el restaurante Café de la Paix, de París, cerca de la Ópera, los dirigentes de ETA Político-militar Juan Miguel Goiburu y Fernando López Castillo, junto con su abogado, Juan Infante; el dirigente de Euskadiko Ezkerra Javier Garayalde,Erreka; el jefe del Mando Único de la Lucha Antiterrorista, Manuel Ballesteros, y su número dos, Domingo Martorell. Aquel encuentro, prácticamente desconocido, fue propiciado por el jefe de la lucha antiterrorista que quería “ver las caras” de los dirigentes polimilis y confirmar que su voluntad de “disolución” iba en serio. A su vez, los dirigentes polimilis querían tener garantías de que el Estado cumpliría sus compromisos con sus presos y huidos.

Pero además Ballesteros quería mantener ese encuentro para pedir a los dirigentes polimilis que escenificaran una entrega de las armas para dar credibilidad al cese definitivo de actividades de su organización. Un cese que habían anunciado meses antes, el 30 de septiembre de 1982, hoy hace exactamente 30 años.

A cara descubierta, 10 dirigentes y militantes de ETA Político-militar, entre ellos Goiburu y López Castillo, se presentaron con ese mensaje en una espectacular rueda de prensa celebrada en la localidad vascofrancesa de Biarritz, cuyo treinta aniversario coincide con el proceso terminal de la otra rama, la Militar, que ha anunciado su cese definitivo, pero tiene pendiente su disolución. Los treinta años no han pasado en balde y la celeridad con que se zanjó el proceso final de lospolimilis es impensable hoy en día con los milis porque la exigencia social, plasmada en la ley, hacia los terroristas, aunque se acojan a la reinserción, ha aumentado mucho el listón.

SIgue leyendo este interesante reportaje en este enlace de EL PAÍS

ASÍ ERA DONOSTIA HACE 200 AÑOS



Interesantísimo vídeo de cómo era DONOSTIA HACE 200 AÑOS.

Clica para ver la noticia y el video en este enlace de EL DIARIO VASCO.

UNA MIRADA AL TRÁGICO BOMBARDEO DE GERNIKA



La miniserie de ficción para televisión 'Gernika bajo las bombas', dirigida por Luis Marías, se estrenó ayer en el Victoria Eugenia en una premiére especial organizada por EITB y que contó con la asistencia de los miembros del reparto y del equipo de producción. Consta de dos capítulos, de 75 minutos cada uno, y tiene dos tramas: por un lado relata los preparativos y el bombardeo del 26 de abril de 1937 sobre la población vizcaína; y además de estos hechos históricos, cuenta varias historias de ficción ambientadas en esas mismas fechas, que intentan mostrar cómo era la vida cotidiana de los gerniqueses.

Edu Barinaga, de la productora Baleuko, que en este proyecto ha trabajado asociada a la casa madrileña Vértice Cine, señaló ayer que el director Luis Marías había escrito el guión «y vimos que tenía en la cabeza cómo debía ser cada escena, y por eso decidimos encomendarle la dirección».

El rodaje se realizó en las siete semanas previstas. Las imágenes de la feria de Gernika (el bombardeo fue en un día de mercado) se rodaron en Oiartzun y otras escenas en San Sebastián, Oñati, Hernani y Burgos. Los interiores se han filmado en tres edificios de Donostia: el Palacio Miramar, el de Aiete y en Villa Soroa.

Forman parte del reparto, entre otros, Marc Clotet, Aitor Mazo, Lander Otaola, Teresa Calo, Egoitz Sánchez, Roberto Casanovas, Antonio Dechente, Pep Tosar, Ramón Barea, Algis Arlauskas, Marc Shardan, Mireia Gabilondo, Garbiñe Insausti y Goiatz Aguado.

El director Luis Marías dice que «al principio si pensamos en rodar en Gernika, pero actualmente se trata de una población que no tiene nada que ver con la de antes del bombardeo. Los cascos viejos de Oiartzun y Hernani se prestaban mucho mejor para ambientar aquel día de mercado».

La tv movie ha tenido un presupuesto de dos millones de euros y ha contado con la participación de ETB, TV3, TVG y Canal Sur y con el apoyo del ICCA y del Gobierno Vasco.

'Gernika bajo las bombas' se emitirá el 2 de octubre en ETB en un programa especial de 'La Noche de...' que presentado por Félix Linares introducirá el film a los telespectadores antes de la emisión de la película.

FUENTE: DIARIO VASCO 26 SEPTIEMBRE 2012

PUNTUALIZACIONES SOBRE PARACUELLO (VARIOS AUTORES)

Raquel Marín

Entre las numerosas necrológicas aparecidas inmediatamente tras el fallecimiento de Santiago Carrillo algunas siguen haciendo hincapié en Paracuellos. Los lectores de este periódico quizá estén interesados en conocer los resultados de nuestras investigaciones que nos permiten arrojar dudas acerca de la pervivencia del canon franquista en varias de entre ellas. Las categorizamos en tres rúbricas: contexto, chispazo para la acción y responsabilidades y supervisión.

1. A comienzos de noviembre de 1936 las columnas franquistas habían llegado a las puertas de Madrid, sembrando de cadáveres su camino. Los bombardeos causaban estragos en la población. Entre los presos en las cárceles había centenares de militares dispuestos a unirse a los rebeldes. Su liberación parecía inminente.

2. El chispazo que condujo a Paracuellos provino de uno de los agentes de la NKVD llegado a Madrid mes y medio antes. La liquidación masiva de enemigos había sido una práctica habitual en la guerra civil rusa. Aplicada al caso de una ciudad al límite, la NKVD no dudó en recomendar la misma “profilaxis”. A finales de octubre de 1936 el embajador soviético ya sugirió recuperar a los presos dispuestos a servir a la República. Como se había hecho con los oficiales zaristas para que se unieran a los bolcheviques.

3. El agregado militar, coronel/general Goriev, informó crípticamente a Moscú de la labor desarrollada por la NKVD durante el asedio de Madrid en un despacho del 5 de abril de 1937 y mencionó un nombre, el de “Alexander Orlov”. Lo envió por la vía reglamentaria a su jefe, el director del servicio de inteligencia militar. Lo descubrió en Moscú antes de 2004 Frank Schauff. Hay un borrador en el archivo histórico del PCE, en la Universidad Complutense. No conocemos a ninguno de quienes mantienen enhiesto el canon franquista que lo haya consultado. Hoy se quedaría con un palmo de narices. Falta la página con la referencia a la NKVD. Una casualidad. Se nos ha dicho que cuando un investigador ruso quiso consultar el despacho en los archivos moscovitas el legajo había sido declarado inaccesible. Otra casualidad.

4. La recomendación de la NKVD la puso en marcha Pedro Fernández Checa, secretario de Organización del PCE. Fueron militantes comunistas y anarco-sindicalistas quienes se encargaron de los aspectos operativos. Los primeros actuaron a través de los órganos de la DGS. Los segundos, que controlaban la periferia madrileña libre de asedio, aseguraron la realización. Fuera o no por igual, todos colaboraron en la liquidación de la presunta quinta columna excitados por las bravatas del general Mola acerca del potencial de sus partidarios en la capital.

5. Las primeras “sacas” se examinaron en una de las periódicas reuniones de la Junta de Defensa de Madrid. Ninguno de sus componentes pudo alegar desconocimiento sobre lo ocurrido. Dado que la presidía el general Miaja, sería difícil exonerarle de responsabilidad. También a los demás componentes. Uno de ellos, el consejero de Orden Público, Santiago Carrillo, recibió instrucciones que no se transcribieron. Como otros jóvenes socialistas, acababa de solicitar el ingreso en el PCE. Las “sacas” se paralizaron por intervención del anarquista Melchor Rodríguez. Volvieron a reanudarse después de que este quedara desautorizado por el ministro de Justicia, el expistolero cenetista García Oliver.

6. La supervisión quedó en manos no de la DGS, relegada como brazo ejecutor, sino del miembro más prominente del Buró Político que permaneció en Madrid: Fernández Checa. Uno de los policías, Ramón Torrecilla Guijarro, declaró posteriormente que solía informar a Organización sobre cómo iba la operación. Esto respondía estrictamente al modus operandi comunista. El secretario de Organización era, en los diferentes partidos comunistas nacionales, el enlace con los servicios de inteligencia soviéticos. Lógico. En la concepción comunista de la lucha contra la reacción, la NKVD era al partido lo que el partido era a las masas: su vanguardia.

7. Fernández Checa era también el responsable de una sección consustancial a toda organización de corte leninista: el aparato secreto o ilegal, compuesto de “cuadros especiales” que se activaban según el contexto en que se desenvolviera el partido. Uno de los consejeros militares en España, Mansurov (Xanti), rememoró haber trabajado con él en la capacitación de tales cuadros. Algunos se formaron in situ; otros, como Santiago Álvarez Santiago (participante en las reuniones del consejo de la DGS en noviembre de 1936 y uno de quienes engranaban con los delegados en las prisiones para seleccionar a los presos que irían camino del matadero), se instruyeron en la sección especial político-militar de la Escuela Leninista de Moscú o en su seminario político. Fue el caso de Isidoro Diégez (responsable del PC madrileño). También los de Lucio Santiago (jefe de las Milicias de Vigilancia de la Retaguardia, movilizadas para las “sacas”), Andrés Urrésola (policía encargado de efectuarlas en Porlier), Agapito Escanilla (secretario del Radio Oeste del PC) o Torrecilla (miembro del consejo de la DGS y enlace con el Buró Político). El aparato se incrustó en la DGS mucho antes de noviembre. Todos se habían ya curtido en la eliminación de falangistas.

8. El nombre y doble papel de Fernández Checa no han aparecido, que sepamos, en los centenares de páginas vertidas sobre Paracuellos por los autores profranquistas. Pero su responsabilidad tanto en el chispazo inicial como en la supervisión y vigilancia de la operación es innegable. La dualidad de cadenas de mando nunca existió para quienes la ejecutaron: su lealtad no la debían a la Junta de Defensa sino exclusivamente al partido, vanguardia consciente de la lucha antifascista. El operativo fue netamente comunista. Los anarquistas más bien auxiliares.

9. Tanto desde el punto de vista profranquista, como después para autores en busca de notoriedad, siempre fue más “productivo” centrar la atribución de responsabilidades en Santiago Carrillo. Fernández Checa murió en México en 1940. La mayoría de los “cuadros especiales” fueron ejecutados en España en 1941-42. Todos quedaron amortizados como elemento arrojadizo de la publicística antirepublicana. Sorprende un tanto la absolución otorgada a Miaja. Sin duda no cabía extraer mucho capital propagandístico poniéndole en solfa. No ocurre lo mismo con Carrillo, hasta el punto de desfigurar arteramente hace poco tiempo las referencias que a él hizo Felix Schlayer, cónsul honorario de Noruega y súbdito alemán que publicó sus memorias durante el cálido régimen del maestro Goebbels. Curioso es también que el número de citas a Carrillo sea más abundante en las glosas posteriores de la Causa General que en la propia documentación del procedimiento. No tuvo un expediente propio hasta su promoción como ministro en el gobierno Giral en el exilio en 1946. Un mero repaso a la hemeroteca digital de Abc llevará al lector a la conclusión de que su nombre aparece tanto más vinculado a Paracuellos cuanto más se aproximaba la transición. Una batalla del pasado que sigue librándose en tono presentista.

10. El énfasis que continúa poniéndose sobre Paracuellos cumple dos funciones esenciales. En primer lugar, sirve para epitomizar el “terror rojo”. Paracuellos aparece como norma en lugar de lo que realmente fue, una dramática excepción que continúa presentándose como algo de lo que fue responsable el Gobierno de la República. En segundo lugar, sirve de inmejorable tapadera para ocultar la represión franquista, mucho más sangrienta y duradera. Los “mini-Paracuellos” de que están esmaltadas las regiones en que triunfó la sublevación no cuentan. Su recuerdo hay que obliterarlo con humo e incienso.

Es molesto leer, particularmente en este periódico, cómo en las cunetas y fuera de los cementerios, a veces en modernas urbanizaciones, las “fosas del olvido” tienen la desagradable ocurrencia de emerger tan pronto se excava. España es en esto un caso único, y auténticamente vergonzoso, en la Europa occidental. Paracuellos se ha convertido en la contraseña taumatúrgica para oscurecer, de forma pavloviana, un terror mucho más brutal.

Fernando Hernández Sánchez, José Luis Ledesma, Paul Preston y Ángel Viñas son contribuidores en la obra En el combate por la historia (Pasado y presente, 2012).

FUENTE: EL PAÍS 22 SEPTIEMBRE 2012

MUERE SANTIAGO CARRILLO (PCE)

Santiago Carrillo muestra su carné de militante del Partido Comunista de España (PCE) en Madrid, en una rueda de prensa clandestina en 1976. / MARISA FLÓREZ

El histórico dirigente del Partido Comunista Santiago Carrillo ha muerto hoy en Madrid a los 97 años. La muerte le sobrevino en su domicilio, durante la siesta y sus restos mortales serán trasladados mañana a la capilla ardiente, que se abrirá a las 11 de la mañana en el auditorio Marcelino Camacho, la sede de CC OO. 
El jueves será incinerado en la Almudena. La salud del exdirigente comunista se había resentido en los últimos meses. El pasado julio había sido ingresado en el hospital madrileño Gregorio Marañón por un problema de riego sanguíneo, aunque recibió en breve el alta hospitalaria.

Revolucionario durante su juventud de militante socialista, secretario general del Partido Comunista de España desde 1960 a 1982 y uno de los protagonistas de la Transición, la biografía de Santiago Carrillo ha recorrido casi un siglo de grandes acontecimientos de la historia de España. La revolución de 1934, la Guerra Civil, un largo exilio, la evolución del estalinismo al “eurocomunismo”. Carrillo dimitió como secretario general del PCE después de 22 años, una vez confirmado que su partido había sido relegado definitivamente por el PSOE en la confianza electoral de la izquierda. Fue excluido del PCE en 1985 y desde entonces se limitó prácticamente a ser un observador, a través de libros, artículos periodísticos e intervenciones radiadas, hasta su fallecimiento este martes.

Carrillo era un adolescente cuando inició su fuerte compromiso con la política. Con 19 años de edad ya era secretario general de las Juventudes Socialistas, y en abril de 1934 se integró en el comité que intentó preparar la insurrección de octubre frente a la derecha republicana en el poder. Ese comité, que se miraba en el espejo de los bolcheviques, estaba apoyado por el sector radical del PSOE, seguidor de Francisco Largo Caballero, y en un primer momento también por el más pragmático Indalecio Prieto, frente al ala más moderada de Julián Besteiro.

La insurrección se limitó finalmente a Asturias y fracasó en el resto de España. Carrillo fue encarcelado junto con los demás miembros del comité revolucionario. “A estas alturas yo estaba plenamente ganado para las ideas leninistas sobre el Partido y la Revolución”, ha dejado escrito, “pero empeñado a la vez en que el partido en el que yo había nacido y comenzaba a actuar, el PSOE, y sus Juventudes fueran quienes asumieran el papel de protagonistas de la revolución”, porque el PCE era por entonces un grupo muy pequeño. Salió de prisión el 17 de febrero de 1936, al día siguiente del triunfo electoral del Frente Popular, cuando quedaban solo cuatro meses para la rebelión militar que dio origen a la Guerra Civil. Fue el periodo en que Carrillo, deslumbrado por aquel Moscú al que se veía como la meca del proletariado, se dedicó a la unificación de las Juventudes socialistas y comunistas, pero con la vista puesta en la Internacional Comunista.

Carrillo y los suyos no tenían “ni idea” del alcance de la rebelión militar del 17-18 de julio de 1936, según confesión propia. A principios de septiembre se formó el Gobierno de Largo Caballero que, el 6 de noviembre, con las tropas sublevadas de Franco a las puertas de Madrid, se marchó a Valencia y dejó al general Miaja como jefe de una Junta de Defensa de la capital integrada por partidos políticos y organizaciones sociales. Ese mismo día, Carrillo se afilió al PCE y se integró en la junta con el cargo de comisario de Orden Público, enfrentado a problemas como la “quinta columna” –anunciada por uno de los sublevados, el general Mola-, los miles de milicianos armados que pululaban por la capital y 2.000 militares profesionales encarcelados desde los primeros días de la rebelión.

Cuando la vanguardia franquista llegó a 200 metros de la cárcel Modelo, la junta decidió sacar de ella a todos los militares presos. Un convoy de autocares les trasladó fuera de Madrid y fueron asesinados en Paracuellos del Jarama. En días posteriores hubo otras sacas de presos, fusilados a su vez en Torrejón de Ardoz. A posteriori, el régimen franquista hizo responsable de estos hechos a Carrillo, que en vida nunca dio demasiadas explicaciones de este grave episodio, limitándose a negar su responsabilidad en matanzas que atribuyó a “grupos incontrolados”. Reconoció no haber intentado tampoco ninguna indagación, argumentando que los agobiantes problemas de la defensa de la capital “nos tenían cogidos por el cuello a todos”, según ha dejado escrito en sus memorias. “No trato de justificarme ni de buscar atenuantes. En noviembre de 1936 yo, Miaja Y toda la Junta de Defensa nos encontramos en medio de una situación difícilmente controlable y no conseguimos controlarla en muchos aspectos”.

Carrillo abandonó la Junta de Defensa el 24 de diciembre de 1936 y se dedicó a la dirección de las Juventudes Socialistas Unificadas, que llegó a tener 200.000 afiliados integrados en el ejército republicano. 
La participación de su padre, Wenceslao Carrillo, en el golpe del coronel Casado contra el Gobierno de Juan Negrín provocó la ruptura entre padre e hijo, semanas después de la muerte de la madre de Carrillo y cuando este último tenía lejos de él a su compañera, Chon, y a la hija de ambos, que fueron detenidas en 
Alicante por los franquistas y encerradas en el campo de Albatera, sin que los que las habían detenido supieran de su vinculación con Carrillo. Esto facilitó su salida del campo varios meses después. La hija de Carrillo falleció un año más tarde en Moscú, a consecuencia de una enfermedad contraída en el campo de concentración.

En 1942 murió el secretario general del PCE, José Díaz, y fue sustituido por Dolores Ibárruri. Carrillo ha atribuido a Stalin las ideas de olvidarse de la lucha de guerrillas contra Franco, “tener paciencia” e infiltrarse en los Sindicatos Verticales y otras organizaciones creadas por la dictadura en España. El paso de un proyecto optimista, que ligaba la derrota de Hitler a la de Franco, dio paso así a una estrategia mucho más incierta. En lo personal, Carrillo se unió en París a Carmen Menéndez, hoy su viuda, con la que ha tenido tres hijos, Santiago, José y Jorge.

En 1954 comenzó una renovación de la dirección del PCE, con jóvenes procedentes del interior de España que comenzaron a mezclarse con los exiliados. A finales de 1955, la Unión Soviética apoyó la entrada de la España franquista en la ONU, en paralelo con el cuestionamiento del autoritarismo de Stalin en Moscú, que había muerto dos años antes. Carrillo publicó desde París un artículo en el que planteaba la política de “reconciliación nacional” y aprobaba la incorporación de España a la ONU, en contra de la dirección del PCE. Dolores Ibárruri le salvó de la expulsión, al enterarse de la existencia de un informe secreto de Nikita Jrushchov condenando las prácticas estalinistas.

Dolores Ibárruri dimitió en 1959 como secretaria general del PCE. Al año siguiente, el VI Congreso de este partido situó a Carrillo como secretario general y a Ibárruri de presidenta, además de lanzar la idea de la “huelga general política” como método de lucha contra el franquismo. Pero la dictadura continuó muchos más años en el poder y la lucha clandestina del PCE se tradujo en el fusilamiento de uno de sus dirigentes, Julián Grimau (1963) y fuertes penas de cárcel para otros muchos. Fernando Claudín, Jorge Semprún y otros intelectuales, que pidieron mayor libertad de opinión y un congreso “democrático”, fueron expulsados bajo la acusación de “fraccionalismo”. A su vez, el propio Carrillo fue distanciándose de los dirigentes de Moscú a partir de 1968, tras criticar la invasión de Checoslovaquia por los tanques soviéticos, y junto con otros comunistas europeos, principalmente el italiano Enrico Berlinguer, dio forma a una versión más independiente del espacio comunista, que fue conocida con el nombre de “eurocomunismo”.

Muerto Franco, el secretario general del PCE regresó en secreto a España y vivió clandestinamente en este país durante casi todo el año 1976, hasta provocar al Gobierno de Adolfo Suárez con una rueda de prensa. Fue detenido y puesto en libertad a los pocos días. Los contactos a través de terceros entre Suárez, que buscaba apoyos para su proceso de democratización, y Carrillo dieron paso a una primera entrevista personal tras el atentado fascista contra los abogados laboralistas de un despacho de la madrileña calle de Atocha, cometido el 24 de enero de 1977. La legalización del PCE por el Gobierno de Suárez el 9 de abril de ese año, Sábado Santo, provocó un fuerte malestar en la cúpula militar, pese a la multiplicación de gestos de moderación política y de reconocimiento de la Monarquía y de la bandera española por parte de Carrillo. 
Toda su estrategia de ese periodo fue conseguir que el PCE fuera considerado como un partido capaz de vivir y trabajar en democracia, a cambio de una actitud de moderación que le convirtió en un actor destacado de la Transición.

Pero las primeras elecciones democráticas, el 15 de junio de 1977, otorgaron la primacía de la izquierda al PSOE. Lo mismo sucedió en las de 1979. Sin perjuicio de los elogios a su persona por su gallarda actitud en el golpe de Estado del 23-F, cuando se negó a tirarse al suelo contra las órdenes de Tejero y sus golpistas, el PCE vivió una sucesión de enfrentamientos internos entre los partidarios de una franca renovación y otros sectores. Con el liderazgo de Carrillo cada vez más cuestionado, el pueblo de izquierdas sancionó definitivamente la tensión PSOE-PCE otorgando al primero 202 diputados en las elecciones de 1982, frente a 4 para el PCE. Carrillo dimitió como secretario general y en 1985 fue expulsado de su partido. Una trayectoria política tan intensa dio paso, a partir de entonces, a un papel de activo y crítico observador de la vida política española, especialmente preocupado por la dureza adoptada por el PP durante los años de gobierno de Zapatero.

FUENTE: EL PAÍS (JOAQUÍN PRIETO) 18 SEPTIEMBRE 2012

CRONOLOGÍA DE SANTIAGO CARRILLO


Más información en este ENLACE de EL PAÍS.

`TO SAY GOODBYE´, LA MEMORIA DE LOS NIÑOS DE LA GUERRA CIVIL

El equipo. José Luis Rubio, Izaskun Arandia, Koldo Corella y Matt Richards. :: ARIZMENDI

'To Say Goodbye' recoge parte de la memoria del pueblo vasco, la de aquellos niños que fueron embarcados en el 'Habana' hacia Gran Bretaña, en plena Guerra Civil, y no regresaron. La película, que se presentará en el Festival de Cine en la sección Zinemira, recupera ahora su voz.

Izaskun Arandia puso en marcha este proyecto. «Hace tres años empecé a escribir un guión sobre la evacuación. Me quedé un poco atascada y al buscar más información di con Alicia Pozo Gutiérrez, profesora en la Universidad de Southampton. Estaba escribiendo una tesis sobre el tema. Me enseñó las entrevistas a los niños vascos que fueron evacuados a Gran Bretaña durante la Guerra Civil y se quedaron para siempre».

Recuerda que «había oído hablar del tema, pero no sabía que casi 250 de esos niños se quedaron en Inglaterra. Quería meter las entrevistas tal y como estaban en la película que estaba preparando con el director de documentales Matt Richards. «Nos encontramos con el problema de la imagen». No querían hacer una representación ni tampoco volver a grabar a los niños, como se llaman ellos mismos, que ahora tienen más de ochenta años. Fue entonces cuando a Richards se le ocurrió la idea de introducir animación, entre otras cosas porque quieren llegar a un público joven, «para que se interesen sobre este tema porque son ellos los que verdaderamente necesitan saber lo que pasó aquí hace 75 años». Además se pusieron en contacto con José Luis Rubio, de la empresa de sonido REC, que no dudó en entrar en la producción.

Mismos recuerdos

El guión es el resultado de escuchar las entrevistas. No les resultó difícil sacar adelante un texto estructurado porque «casi todos recordaban las mismas cosas». 'To Say Goodbye' está contada cronológicamente. Comienza a principio de los años 30, para pasar a describir la Guerra Civil, la decisión de enviar a los niños fuera de casa, el viaje en barco que fue muy traumático, la llegada a Inglaterra con el choque cultural, la estancia en un campamento durante tres meses antes de ser repartidos por distintas familias.

LA PELÍCULA
Título : 'To Say Goodbye' .
Guión: Izaskun Arandia.
Dirección: Matt Richards.
Producción : Izaskun Arandia y José Luis Rubio.
Música : Iñaki Salvador .
Animador : Iam Harrold.

LAS FRASES

IZASKUN ARANDIAGUIONISTA Y COPRODUCTORA
«Casi 250 niños se quedaron en Inglaterra porque nadie los reclamó»
«Este documental es un homenaje al pueblo británico. Su gobierno no hizo nada»

JOSÉ LUIS RUBIOCOPRODUCTOR Y SONIDO
«El proyecto tiene carácter internacional, por eso se ha rodado íntegramente en inglés»
«Queríamos que la película se estrenara este año coincidiendo con el 75 aniversario de Gernika»

FUENTE: DIARIO VASCO (Teresa Flaño) 12 SEPTIEMBRE 2012

FORMÁRIZ, CIEN AÑOS SIN AMOS (SUSO DEL TORO)

El poeta Justo Alejo. / AYUNTAMIENTO DE FORMARIZ

El invierno es muy largo en Sayago. El verano también. Algún roble, alguna encina, retamas de flor blanca, retamas de flor amarilla y decenas, cientos de paredes, muros de piedra que dividen las fincas. En uno de estos muros, incorporada como una piedra más, una cruz tosca. Las letras grabadas están gastadas, cuesta leerlas. A un lado, “Año DEP 1899”, y al otro, “Fino Francisco Alego”. Francisco Alejo, El Tío Francisquito, murió en ese lugar de un tiro. El amo de la dehesa de Formáriz de Sayago (Zamora), donde trabajaba como colono, había decidido plantar bellotas para que naciesen encinas y no se podía cortar ni una rama de los árboles jóvenes que iban creciendo. Francisco Alejo fue a arar con sus vacas y cortó una rama para hacerse una aguijada. El capataz del amo, el montaraz, lo vio y discutieron. El montaraz iba armado y le metió un tiro. Una historia de un tiempo no tan lejano en que en tierras de Sayago había amos y casi esclavos que cultivaban sus tierras, una historia de un pasado que queremos olvidar, la vieja pobreza.

En 1912, 13 años después de ese crimen, los colonos compraron mancomunadamente las tierras del amo. Hace cien años empezó aquella aventura, nació un pueblo de gente de un nuevo linaje, pobres pero dueños. Formariz tiene su calendario particular, este año conmemora aquella fundación de un pueblo de gente libre y para abrir sus fiestas escogió la celebración de su poeta, Justo Alejo.

Aquel hijo de este pueblo fue una figura apasionada y compleja. Escapar de la pobreza lo llevó a ser militar sin vocación ni saber mandar y su rebeldía personal y social lo hizo integrarse en la clandestina Unión Militar Democrática. Aquel militar atípico encerraba dentro a un poeta que se ahogaba, un poeta moderno que amaba perdidamente todo lo antiguo. Lo antiguo en Sayago es el sudor, el hambre y la sed; la pobreza. 
Justo buscó la esencia de esta tierra y cargó con su historia. Andarín por todo Sayago y por las vecinas tierras de Portugal; amigo de campesinos y huésped de los pastores en sus cabañas, Justo tomaba notas, apuntaba canciones, palabras. Escribía en la prensa sobre los oficios que se perdían, los ruidos del invierno añorado desde una oficina en Madrid y luchaba contra un progreso que veía llegar como un monstruo. 

Denunció el destino de una tierra encerrada contra una frontera y abandonada, destinada a ser expoliada mediante grandes embalses y una central nuclear mientras sus hijos tenían que emigrar. Por ello y por todo Justo recibió amenazas, fue acusado en la prensa regional de “agente de Moscú”. No podía detener la historia y su vida personal se complicaba más y más, en 1979, un año después de morir su adorada madre, llegó a su límite, vistió el uniforme de gala, se subió al balcón del Ministerio del Aire y se lanzó al aire, que no lo sostuvo. “Cuando me muera / llevadme al campo; meted mi cuerpo / bajo del árbol / o de la espiga”. Sus cenizas fueron esparcidas por las tierras de la antigua dehesa de Formariz y una piedra sostiene su nombre debajo de un roble.

Ahora su pueblo cuenta su vida, lee sus poemas, los cuelga en las ramas de ese árbol y colocan una placa en la casa en que vivió, se cumplen así los ritos de apropiación: el pueblo dice que aquel vecino es el poeta de esa tierra. Justo Alejo es un poeta que tiene un lugar, la tierra de Sayago, y esta es una tierra que tiene poeta. También tiene Sayago al Justo antropólogo, el que admiraba a José María Arguedas, el peruano que estuvo en 1958 allí haciendo un estudio sobre el comunitarismo sayagués. Arguedas, mestizo y suicida, dejó un retrato lleno de amor por la gente y los animales, Justo lo recuerda llevando carne a los “medrosos y desmedrados perros”. La semilla del suicidio de Arguedas prendió en la mente de Justo, el espíritu sensible iluminado por el franciscanismo. Solo se puede decir Formariz y la tierra de Sayago desde la renuncia y la asunción de la pobreza, desde la abertura al lugar y el amor a los animales y las plantas.

Un siglo después de nacer el pueblo, el año es seco, hasta la Llagona, la pequeña laguna cercana al pueblo, está seca. El agua, siempre buscándola con sed personas y animales. Hoy los pueblos de Sayago tienen agua corriente a cambio de ver sus mejores tierras bajo un embalse, pero antes hubo que abrir fuentes comunales y luego pozos a pico y pólvora. Tantos sudores conseguirlo todo. El agua, hace cien años, la tierra. Capitaneados por el cura, don Cipriano, que luego actuaría como una especie de alcalde autoritario y mal avenido, 47 vecinos, “un pastor y los demás labradores”, y seis vecinas, “viudas, dedicadas a las ocupaciones de su sexo”, le compraron a don Ángel Calderón y Ozores la dehesa de Formariz de “3.610 fanegas de marco provincial”. “En el centro de la finca hay una serie de construcciones rústicas, muchas de mampostería ordinaria, que sirven de albergue a los colonos de la dehesa y a los ganados de los mismos. 
También hay una iglesia y una escuela mixta”. “La capa laborable de esta es de poco espesor y de composición silícica-arcillosa, entrando la sílice en una proporción de un 70%”. Cuando firmaron ante el notario y fueron dueños, los colonos expulsaron del pueblo al montaraz, que se marchó con su rebaño de cabras. A continuación los nuevos dueños de Mondariz consiguieron pólvora y echaron cohetes al cielo de la noche. Pagaron a los amos 316.000 pesetas de hace cien años, para ello habían tenido que empeñarse con prestamistas de los pueblos del entorno. Comenzaron con cortar toda la leña de la dehesa para hacer carbón y venderlo. Y siguieron años muy duros, “tantos sudores conseguir”, eso modeló el carácter de esta comunidad. El pueblo tenía dos herreros y no paraban de trabajar, la tierra es pobre y el granito que aflora por todas partes come mucho hierro a la azada o el arado. Se daba el centeno, cebada, algo el trigo y el pasto para las ovejas.

Sayago es pobre, Formariz, además, es austero. Una austeridad y un espíritu comunitario que viene de ese nacimiento tan sacrificado, trabajos esclavos para pagar las deudas. Sobre el pueblo cayó la sombra de la emigración a América, a Europa, a Madrid y Barcelona, encajó el golpe del Movimiento Nacional conservando el espíritu comunitario y protegiéndose de los falangistas que llegaban de la cercana Fermoselle. Hoy los vecinos aún presumen de que cuando es necesario se toca “a fajina” para los trabajos comunitarios, pero ya no son trabajos agrícolas: los jubilados barren las calles, plantan árboles y riegan jardines. Se van cayendo los cientos de muros que dividieron la dehesa repartida entre los vecinos, “ya no se levanta una piedra caída” y las “cortinas”, fincas cultivadas, se convirtieron en prados. La escuela está cerrada desde los años sesenta, de aquel pueblo de cien niños hambrientos se pasó a este, que solo tiene un niño de once años, Víctor, y una niña de siete, Cintia. Hoy no les falta que comer a los niños en este pueblo de ancianos. Aunque también hay seis rebaños y unas seis mil ovejas que salen cada madrugada a pacer a los campos. Y todavía pervive un resto de orgullo de quienes se creyeron pobres y libres, y late el deseo de decir que este pueblo existió, que este pueblo resiste. Que la aventura de los colonos de Formariz tuvo sentido y valió la pena. Tal es su deseo de existir que el programa de las fiestas reza, “Formariz. En su primer centenario”. Si aquel Francisco Alejo, El Tío Francisquito, volviese a la vida se sorprendería mucho de todas estas cosas.

Suso del Toro

FUENTE: EL PAÍS 2 SEPTIEMBRE 2012

150 AÑOS DEJANDO HUELLA

Objetos expuestos en la exposición que se podrá visitar hasta mediados de octubre en Vitoria. /L. RICO

Conocer quienes fuimos para entender quienes somos. La historia del ferrocarril ha estado estrechamente relacionada con la evolución de Euskadi, un medio de transporte que actuó como uno de los motores de la industrialización y como una llave hacia el futuro de la región. “Es inimaginable pensar en la historia de Euskadi sin la historia del ferrocarril”, señala Maitane Ostolaza, directora del Museo vasco del Ferrocarril.

Acercarla a la ciudadanía es el objetivo con el que Vitoria acoge hasta el día 18 de octubre, en el palacio Escoriaza Esquivel, la exposición 150 años de ferrocarril en Euskadi, que conmemora la inauguración, en abril de 1862, del primer tramo Miranda de Ebro-Olazagutía de la línea Madrid Irún (dos años después se abrió la línea al completo), con la que el ferrocarril llegó a Euskadi.

En esa fecha se hizo realidad el sueño frustrado que ya en la década de 1830 empezó a forjarse en las mentes de empresarios vascos, queriendo copiar el tren de Manchester a Liverpool que dio el pistoletazo de salida en 1825 al transporte ferroviario en el Viejo Continente. Ahora, en un momento en el que se “está recuperando el tren como medio de transporte sostenible y de futuro, en el que las comarcas que perdieron sus líneas se lamentan del cierre”, según la directora, es momento para recordarlo.

La entrada de la exposición hace las veces de oscuro túnel ferroviario y, al salir de él, el visitante se encuentra con traviesas orientadas hacia el norte, un guiño a la Compañía del Norte, una de las muchas que operó en Euskadi. Es entonces cuando se adentra en un relato que va desde las diligencias que tardaban días en hacer un recorrido que se acortaría a unas pocas horas con el ferrocarril, cuyos tramos fueron construidos por obreros con nacionalidades como la italiana, hasta la actualidad y el futuro ferroviario de Euskadi, la Y vasca. El comisario de la exposición, el historiador Carlos Larrínaga, recuerda que, en todo este tiempo, se han producido cambios gracias al tren, como la configuración de los mercados nacionales. 
Ostolaza añade que “aunque nos centremos en la relación del tren con la industria y la minería, también tuvo su influencia para configurar la sociedad de masas; permitió a la gente de los pueblos alejados acudir a partidos de fútbol”.

También otro tipo de cambios: “en 1862 el ámbito de referencia de las personas no era superior a 30 kilómetros a la redonda”, ejemplifica el historiador, poniendo en contraste con la situación actual. Entre mapas, dibujos de la maquinaria de los trenes, silbatos, cornetillas, relojes, tacógrafos, gorras de jefe de estación, taladros para los revisores, cartillas y billetes mensuales, el visitante puede encontrarse pequeñas joyas, como un proyecto de tranvía para Vitoria. El de 1901. El tranvía no fue una realidad en la ciudad hasta 2008.

FUENTE: EL PAÍS (Ania Elorza) 10 SEPTIEMBRE 2012

EN MEMORIA DEL FERNANDO SASIAIN, ÚLTIMO ALCALDE REPUBLICANO DE DONOSTIA

El alcalde de San Sebastián Fernando Sasiain (derecha) con el Presidente de la República Niceto Alcalá Zamora. 10 de septiembre de 1932

Fue alcalde de San Sebastián desde 1931 hasta la guerra civil, sufrió el exilio y la cárcel y murió en un hospital psiquiátrico de Palencia en 1957. Fernando Sasiain recibe hoy el homenaje de su ciudad con diversos actos simbólicos. El primero se ha celebrado esta mañana en el Museo de San Telmo, cuya ampliación llevará desde ahora el nombre de Saisain. No en vano fue este político republicano quien presidía la Corporación donostiarra hace 80 años, el 4 de septiembre de 1932, cuando se inauguró el museo.

Miembros de todos los partidos políticos y una amplia representación ciudadana ha participado en el acto de la mañana, donde el alcalde Juan Karlos Izagirre ha descubierto la placa conmemorativa acompañado de tres sobrinas de Sasiain, Arantxa y Josefina Garayalde y Elena Sasiain.

Entre los asistentes figuraban los intelectuales que promovieron esta iniciativa, como Francisco Etxeberria, José Luis de la Cuesta, Imanol Olaizola, José María Etxarri y Vicente Zaragueta. También respaldaron la propuesta Pedro Miguel Etxenike y José Luis Munoa.

Esta tarde, a las 19 horas, los historiadores Rosa Ayerbe, Xabier Urmeneta e Iñaki Markez ofrecderán en el museo una charla sobre Sasiain, y a las 20.30 habrá un concierto del Orfeón Donostiarra en la iglesia de San Telmo.

FUENTE: DIARIO VASCO 4 SEPTIEMBRE 2012

Y añade un anónimo comunicante esta información que publicó el DV hace un tiempo (abril 2009):

Era como hoy, 12 de abril, y se celebraba el Domingo de Quasimodo, es decir, el primero siguiente a la Semana Santa. Corría el año de Gracia de 1931 y San Sebastián vivía un ambiente distinto al de cualquier otro domingo porque, por vez primera desde 1922, se celebraban elecciones municipales.

De los 15.529 posibles votantes acudieron a depositar su voto 13.280, es decir, el 86% (hubo 97 nulos). La ciudad estuvo dividida en ocho distritos: Casa Consistorial (se elegía dos concejales), Muelle (dos), Ensanche Oriental (dos), Plaza de Guipúzcoa (tres), Atocha (trece), Concha (seis), Mercado del Ensanche (cinco) y Antiguo (seis) y en ellos estaba echada la suerte de la Conjunción Republicano-Socialista, de los Nacionalistas (PNV) y de la Coalición Monárquico-regionalista. No alcanzaron el Ayuntamiento los independientes, los comunistas, los de la Candidatura Administrativa y los de la Candidatura Popular.

Se trataba de elegir un total de 39 y como existía un número exacto por distrito, cada escaño no valía en todos la misma cantidad de votos, dándose bastantes casos de candidatos que quedaron fuera del Ayuntamiento habiendo tenido más votos que los elegidos. Por ejemplo, al nacionalista José Olaizola le bastaron 175 votos en el Muelle, mientras que al también nacionalista Román Aramburu no le fueron suficientes los 724 sacados en el distrito de Atocha.

La victoria de la Conjunción Republicano Socialista fue absoluta en todos los distritos, como había ocurrido prácticamente en todo España, dando como resultado que dos días más tarde se proclamara la República.

Así las cosas, el nuevo Ayuntamiento quedó formado en la forma que sigue: Republicano-socialistas: Fernando Sasiain (2453 votos), Jesús Batanero (2444), Cástor Torre (2440) y Remigio Peña (2428) en los primeros puestos.

Por distritos, la Conjunción (25 en total) sacó 9 concejales en Atocha, 4 en La Concha, 3 en el Mercado del Ensanche, 4 en el Antiguo, dos en la Plaza de Guipúzcoa, y uno en el Ensanche Oriental, en la Casa Consistorial y en el Muelle. Los Nacionalistas (6) dos en el Antiguo y uno en Atocha, Ensanche Oriental, Casa Consistorial y Muelle. Los Monárquicos-regionalistas (8) 3 en Atocha, dos en el Mercado del Ensanche y otros dos en la Concha y uno en la Plaza de Guipúzcoa.