EL REY QUE SE GANÓ LA CORONA



Ayer, 22 de noviembre de 2010, se cumplieron 35 años de la proclamación de Juan Carlos como rey, por las Cortes orgánicas franquistas. El periodista Miguel Ángel Aguilar escribe este artículo en EL PAÍS en que rememora esos días de hace 35 años. Puedes leerlo entero en este enlace.

Dice:"Sus palabras de entonces encendieron la concordia. Los españoles entendieron el mensaje. Para desesperación de ciertos hispanistas en lugar de comportarse como apasionados mediterráneos y apuntarse a la exasperación unamuniana, prefirieron adoptar la actitud de fríos ribereños del Báltico. Decidieron emprender el camino de la racionalidad y del diálogo.(...)

Sigue:"Todo estaba en el aire. Solo era firme el propósito de don Juan Carlos de ser el Rey de todos los españoles, de renunciar a los poderes excepcionales que recibía y preparar el advenimiento de la democracia. Su reinado empezaba con renuncias. Una de las primeras, la del derecho de presentación de obispos que figuraba en el Concordato con la Santa Sede suscrito por el régimen. Los militares se sentían depositarios de la continuidad. Franco había dicho en 1961 en el cerro de Garabitas ante una concentración de excombatientes, ansiosos de garantías de perennidad del régimen, aquello de "todo quedará atado y bien atado, bajo la guardia fiel de nuestro Ejército". Era precisa una transferencia de lealtades, la oficialidad había sido formada en la adhesión a Franco pero debía en adelante sentirse parte de las Fuerzas Armadas, obedeciendo al Rey como su jefe supremo."

Continúa:"El cambio era una operación dificilísima. No hubo tregua alguna, ETA arreciaba en sus atentados, dispuesta a provocar el pronunciamiento de los golpistas.(...) Cundía la impaciencia y los intentos churriguerescos de Fraga y Arias Navarro por retorcer las improrrogables Leyes Fundamentales para darles apariencias democráticas se averiguaban imposibles. Se apostó por el aventurado camino de ir de la ley a la ley, pasando por la ley. (...) Se legalizaron los partidos y los sindicatos, se promulgó la amnistía en todas direcciones. Tuvimos las primeras elecciones generales libres en 1977, que resultaron ser constituyentes. Hubo graves sobresaltos, entre ellos el de la intentona del 23 de febrero de 1981. El Rey fue decisivo para que los del golpe fracasaran y aquella noche se ganó la Corona."

Y acaba diciendo: "En todo caso, en el 35º aniversario de ayer el Rey merece nuestra gratitud. Dicho queda para los que han llegado después y piensan que todo nos fue dado por añadidura.".