NEANDERTALES, CADA VEZ MÁS HUMANOS


Cada vez más paleoantropólogos tienen que realizarse esa pregunta. Hasta hace unos años, cualquier utensilio perfeccionado habría sido asignado al ‘homo sapiens’. Sin embargo, los últimos descubrimientos e investigaciones han demostrado que los neandertales, que llegaron a Europa hace 200.000 años, también eran capaces de realizar herramientas muy sofisticadas.

Cada vez que aparece un hueso, una herramienta o una piedra tallada de origen neandertal, su camino se acerca más al cromañón. Y yacimientos como El Sidrón, en Asturias, dan muestra de la importancia de la península ibérica en este tipo de trabajos gracias a la cantidad de restos fósiles.

En Europa hace 30.000 años convivían al menos dos especies de homínidos desarrollados. Los 'homo sapiens' (nosotros) y los neandertales. Estos últimos eran cazadores corpulentos, aunque de no muy alta estatura, pues rara vez superaban el 1,70. Tenían la frente hundida y una enorme nariz. Vivían en grupos reducidos ligados por vínculos de sangre. Eran capaces de hablar y usar un lenguaje. Fabricaban sus propios utensilios. Controlaban perfectamente el fuego. E incluso desarrollaron un arte plástico y decorativo.

La descripción anterior contrasta con la idea de unos seres toscos, carentes de inteligencia y capacidad de interpretación. Todo lo contrario. Los últimos hallazgos demuestran cada vez más su proximidad con ‘nosotros’, hasta el punto del intercambio genético. Una reciente investigación realizada por el profesor Peter Parham, de la Universidad de Stanford, y publicado en la revista Science, defiende que los neandertales aportaron varios genes al actual sistema inmunológico del ser humano. Algo bastante plausible después de una coexistencia de unos diez mil años.

De hecho, el proyecto internacional de secuenciación del ADN neandertal liderado por Svante Pääbo, del Instituto Max Planck de Alemania descubrió que el hombre actual comparte un 4% de ADN con los neandertales ¿Significa que hubo cruce entre ambas especies? La mayoría de los científicos siempre lo han negado, pero estos datos dejan abierta la posibilidad.

Lenguaje y funerales

Los neandertales también eran capaces de hablar. La creencia tradicional imaginaba a unos seres gruñendo o emitiendo gemidos para comunicarse. La realidad es que los neandertales poseían el hueso hioides- situado encima de la laringe- al igual que el del homo sapiens, y podían comunicarse. Eso sí, su menor capacidad de memoria limitaba la comunicación.

¿Enterraban a sus muertos? Los funerales tienen unas implicaciones sociales muy importantes. Sin embargo, hay grandes discrepancias sobre este asunto. Se han encontrado restos neandertales con los huesos claramente rasgados tras haber sido arrancada la carne y extraído el tuétano. Pero se ignora si fue resultado de un proceso ritual, al igual que los egipcios extirpaban los órganos antes de la momificación, o se trataba de simple canibalismo.

Durante miles de años, los neandertales dominaron el continente europeo. Nada hacía prever su ocaso. Sin embargo, hace unos 27.000 años desaparecieron. Algunos expertos apuntan al cambio climático. Los neandertales eran una especie acostumbrada a unos bosques que se convirtieron en estepas y acabó con su forma de caza. La endogamia es otra de las razones esgrimidas. Los grupos eran muy reducidos y cada vez estaban más aislados. La posibilidad de renovar los genes era muy complicada. Sea como fuere, los neandertales desaparecieron y dejaron su lugar a una especie que supo adaptarse a todos los cambios. El 'homo sapiens'.
 
FUENTE: DIARIO VASCO, 29-08-2011 (David Valera)