Reproducción hiperrrealista de un hombre de Neanderthal. / |
Los neandertales desaparecieron de la Península Ibérica hace
unos 45.000 años, es decir, antes que en el resto de Europa, según un estudio
en el que participan investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) y que
se ha publicado en la revista 'Journal of Human Evolution'.
La ULL indica en un comunicado que hasta ahora se atribuía
la desaparición de los neandertales (Homo neanderthalensis) en Europa en torno
a hace 40.000 años, según lo demostraban los restos fósiles hallados en
yacimientos situados desde el Mar Negro en Rusia hasta la costa atlántica de
España. Sin embargo, el nuevo estudio corrige esta fecha de acuerdo a los datos
proporcionados por el yacimiento de El Salt en la Comunidad Valenciana.
"Ambas conclusiones son complementarias y no
contradictorias", afirma Bertila Galván, autora principal del estudio e
investigadora del área de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la
Universidad de La Laguna.
Hasta ahora, no existía ninguna datación directa en España
sobre restos humanos neandertales que arrojara fechas recientes, pues "las
escasas existentes proporcionan dataciones previas a los 43.000 y 45.000 años
en todos los casos", destaca Galván.
El proceso de desaparición "es complejo y se manifiesta
de una manera regionalizada con singularidades en los distintos
territorios", añade Galván, que también colaboró en la investigación que
fijaba la datación en torno a los 45.000 años.
Nueva cronología
El nuevo trabajo "pone en tela de juicio" la
perduración de los neandertales en la Península Ibérica más allá de los 43.000
años y la nueva cronología "permite hacer una lectura de tipo regional,
limitada a la Península Ibérica; y coincide con los restos hallados en otros
yacimientos españoles".
El registro de objetos líticos y de restos de fauna (cabras,
caballos y ciervos principalmente), así como la
amplia secuencia estratigráfica
de El Salt, han permitido datar la desaparición de los neandertales en un yacimiento
que abarca sus últimos 30.000 años de existencia.
A esta nueva datación se une el hallazgo de seis dientes que
pertenecieron probablemente a un adulto joven de Homo neanderthalensis y que
"pudieron representar a un individuo de uno de los últimos grupos de
neandertales que ocuparon el yacimiento y posiblemente la región", dicen
los científicos.
Desaparición gradual
Los análisis con técnicas de alta resolución, que combinaron
datos paleoambientales y arqueológicos, apuntan a "un progresivo debilitamiento
de la población, es decir no hacia un final abrupto, sino gradual, que debió
prolongarse a lo largo de varios milenios, durante los cuales los grupos
humanos fueron cada vez menos numerosos", indica Cristo Hernández, otro de
los autores del trabajo e investigador en la ULL.
Esta desaparición progresiva coincidió con un cambio
climático que provocó unas condiciones ambientales más frías y áridas, "lo
que debió repercutir en la vida de los estas poblaciones finales", añade
Hernández.
Los humanos anatómicamente modernos no desempeñaron ningún
papel en esta desaparición, sino que lo hizo "un importante deterioro
climático, ya que la presencia de aquellos en estas tierras fue más
tardía", revela el investigador.
La nueva datación apunta a un despoblamiento de este
territorio entre los últimos neandertales y los primeros humanos anatómicamente
modernos. Este hecho se ha manifestado arqueológicamente en un hiato
sedimentario que no sólo se ha hallado en El Salt sino también en otros
yacimientos de la Península Ibérica, concluyen los investigadores.