RESOLUCIÓN CONGRESO MOVIMIENTO EUROPEO EN MUNICH (7/8-06-1962) [SELECTIVIDAD HISTORIA PAÍS VASCO TEXTO 20]


RESOLUCIÓN APROBADA EN EL CONGRESO DEL MOVIMIENTO EUROPEO DE MUNICH (7-8-VI-1962) A PROPUESTA DE LOS 118 DELEGADOS ESPAÑOLES [SELECTIVIDAD PAÍS VASCO TEXTO 20]

“El Congreso del Movimiento Europeo reunido en Munich los días 7 y 8 de junio de 1962 estima que la integración, ya en forma de adhesión, ya de asociación, de todo país a Europa, exige de cada uno de ellos instituciones democráticas, lo que significa en el caso de España, de acuerdo con la Convención Europea de Derechos del Hombre y la Carta Social europea, lo siguiente:

1º La instauración de instituciones auténticamente representativas y democráticas que garanticen que el gobierno se basa en el consentimiento de los gobernados.

2º La efectiva garantía de todos los derechos de la persona humana, en especial los de la libertad personal y de expresión, con supresión de la censura gubernativa.

3º El reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales.

4º El ejercicio de las libertades sindicales sobre bases democráticas y de la defensa por los trabajadores de sus derechos fundamentales, entre otros medios, por el de huelga.

5º.- La posibilidad de organización de corrientes de opinión y de partidos políticos con el reconocimiento de los derechos de la oposición.

El Congreso tiene la fundada esperanza de que la evolución con arreglo a las anteriores bases permitirá la incorporación de España a Europa, de la que es un elemento esencial; y toma nota de que todos los delegados españoles, presentes en el Congreso, expresan su firme convencimiento de que la mayoría de los delegados españoles desean que esa evolución se lleve a cabo de acuerdo con las normas de la prudencia política, con el ritmo más rápido que las circunstancias permitan, con sinceridad por parte de todos y con el compromiso de renunciar a toda violencia activa o pasiva antes, durante y después del proceso evolutivo".

Munich (República Federal Alemana), 8 de junio de 1962.

1. Localización

Se trata de varios párrafos de la Resolución final del Congreso del Movimiento Europeo que se celebró en Munich.

Por su origen, es una fuente primaria y directa para el conocimiento de la evolución política de la dictadura franquista y especialmente del programa y aspiraciones de los demócratas españoles de entonces, perseguidos y represaliados por el régimen dictatorial; por su forma, es un texto circunstancial; y por su contenido, es un texto de naturaleza política..

El texto se enmarca en el Congreso del Movimiento Europeo celebrado en Munich en 1962 y al que asistieron 118 personas destacadas de todo el espectro político de la oposición democrática al franquismo, exceptuados los comunistas. El texto fue preparado por dos comisiones paralelas, una presidida por Jose Mª Gil Robles (representaba a los sectores democratacristianos fieles a la causa de don Juan de Borbón), por el interior; y otra, por Salvador de Madariaga (presidente entonces de la Internacional Liberal), por el exilio.

Su destinatario es, inicialmente, los políticos de los países que forman parte de la CEE y que están presentes en Munich, aunque se trataba de que llegara a las autoridades políticas del régimen franquista, y su finalidad es hacerles ver a estas últimas las condiciones exigibles a España para integrarse en las instituciones europeas.


2. Análisis

En el texto aparecen los derechos democráticos básicos exigibles a cualquier país europeo y, de forma concreta, a España, para la integración en las instituciones europeas (líneas ): en primer lugar, unas instituciones auténticamente representativas y democráticas (punto ), con la participación de partidos políticos (punto ) y unos sindicatos libres (punto ); en segundo lugar, los derechos democráticos básicos -expresión, asociación, reunión y huelga- (puntos ); y en tercer lugar, finalmente, el reconocimiento del autogobierno de las «comunidades naturales» (punto ).

Finalmente, los firmantes confían en el deseo de la inmensa mayoría de los españoles de que la situación política evolucione mediante procedimientos pacíficos y no violentos para el logro de la democratización de España.
3. Contextualización

En 1962, se celebró en Munich, el Congreso del Movimiento Europeo, al que asistieron 118 personalidades destacadas de todo el espectro político de la oposición democrática al franquismo - los democristianos Fernando Álvarez de Miranda e Iñigo Cavero; los liberales Joaquín Satrústegui y Dionisio Ridruejo; el socialista Rodolfo Llopis (PSOE]; representantes del PNV, ARDE, FLP y otros demócratas europeístas -., exceptuados los comunistas, que lideraba Santiago Carrillo, y que no fueron invitados a la reunión. El momento en el que se redacta el documento es muy importante, pues en febrero de apertura de negociaciones para una posible integración de España en la CEE.

Las reivindicaciones de los firmantes del texto resumen el programa político de la oposición democrática, según los criterios habituales en los sistemas democráticos de Europa Occidental en esta época, tras la derrota de los fascismos en la Segunda Guerra Mundial. Estos principios eran un requisito obligado para la pertenencia al Mercado Común y la integración en la Europa Comunitaria, según se había establecido el año 1957 en el Tratado de Roma.

En sus conclusiones exige, según podemos leer en el documento, la instauración de instituciones auténticamente representativas y democráticas; la garantía de todos los derechos de la persona, en especial los de libertad personal y expresión, con supresión de la censura gubernativa; el reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales (lo que se refiere claramente a las nacionalidades históricas -País Vasco, Cataluña y Galicia, especialmente-, que habían gozado de autonomía política en la etapa democrática de la República); el ejercicio de las libertades sindicales y la posibilidad de organización de partidos políticos.

El documento contiene, pues, cinco cláusulas que hacen referencia a las condiciones que España debería cumplir para entrar en la CEE, y que en aquel momento no se daban en el país. Queda expresada, de forma más vaga, la solicitud del reconocimiento de los derechos de la oposición, que parece sugerir la posibilidad de que los partidos actuaran en España en convivencia con corrientes de opinión derivadas del Movimiento.

A pesar de la suavidad de los acuerdos, la prensa del régimen tildó la reunión de "contubernio masónico-comunista" y sancionó duramente a los asistentes, en general personalidades de relieve, a su regreso al país.

Este documento muestra la nueva oposición política y la lucha democrática que se desarrolló en España en los años sesenta.

A pesar de no participar en la reunión de Múnich -son los años de la guerra fría y el anticomunismo en Occidente-, el principal partido clandestino era el PCE, que mantenía una política basada en la «reconciliación nacional» que pretendía derribar la dictadura mediante una huelga general política. Para esta estrategia se quería crear una amplia Alianza de las Fuerzas del Trabajo y de la Cultura que acordasen un «Pacto por la Libertad» para España.

También se desarrollaban las Comisiones Obreras impulsadas por el PCE como organización sindical. El fusilamiento del dirigente comunista Julián Grimau motivó una amplia movilización y condena internacional del régimen y demostró la dureza del franquismo, que creó el Tribunal de Orden Público como jurisdicción especial para la represión política.

El movimiento estudiantil y la actitud crítica de amplios sectores universitarios hacia el régimen llegó a su momento de mayor tensión en 1965, cuando el Gobierno destituyó a varios prestigiosos catedráticos universitarios (Aranguren, Aguilar Navarro, Tierno Galván, García Calvo y Montero Díaz) por apoyar las manifestaciones estudiantiles.

La actitud de la Iglesia, por otra parte, fue un factor decisivo de la pérdida de consenso en tomo al régimen del general Franco por el alejamiento de sectores eclesiásticos de este. Fueron fechas significativas 1960, en que se produjo la primera declaración pública de clérigos vascos contra la dictadura y, en 1971, la Asamblea Conjunta de Sacerdotes y Obispos en que se propuso redactar una carta pidiendo perdón a la sociedad española por la complicidad entre la Iglesia católica y la dictadura.

4. Conclusión

La importancia del documento es doble: por un lado, un sector importante de la oposición (sin comunistas ni anarquistas) acuerda el marco común de una salida democrática y pacífica de la dictadura franquista; por otro, cierra la puerta a los intentos franquistas de integración en la CEE al revelar el carácter auténtico del régimen español. Este segundo aspecto motivaría la indignación del Caudillo, que suspende por dos años la vigencia del artículo 14 del Fuero de los Españoles y exilia o destierra a los participantes en este congreso.

La prensa oficial tildó esta reunión de contubernio, para intentar desprestigiarla. Franco, personalmente, se refirió a los participantes como esos desdichados que se conjuran con los rojos para llevar a las asambleas extranjeras sus miserables querellas, expresiones muy características de la retórica del régimen.