UN NUEVO FORO PARA EL DESARROLLO DE LA BIBLIOGRAFÍA



Cuando, en 2006, Eusko Ikaskuntza acordó nombrar a Leopoldo Zugaza (Durango, 1932) Socio de Honor, un artículo publicado en la 'RIEV' le definió como «un raro ejemplar de hombre intelectualmente ambidiestro, en la medida en que su sensibilidad reflexiva se complementa con una enorme capacidad de acción».


A sus casi ochenta años, Leopoldo Zugaza, titular de una de las trayectorias más variadas y completas en el mundo de la cultura vasca, ha vuelto a dar validez a la definición, plasmando su interés por la bibliografía y su convicción de que es un campo no suficientemente trabajado y valorado en una nueva iniciativa en la que, en realidad, confluyen tres proyectos: la revista 'De re bibliograophica', el Instituto Bibliográphico Manuel de Larramendi y el Primer Congreso de Bibliografía, que dio comienzo ayer en Zarautz y terminará mañana.


Aunque han sido muchos los campos del arte y la cultura que han atraído la atención y han impulsado a la acción a Leopoldo Zugaza -fundó y dirigió durante las primeras siete ediciones la Feria del Libro y Disco de Durango; creó en 1993 el Photomuseum de Zarautz...-, los libros son una parte muy especial de su paisaje vital e intelectual. Los libros y la bibliografía, el conocimiento sistemático del libro en la extensión más amplia del término y, en la más precisa, el conocimiento de los escritos referidos a una materia determinada.


Como recordaba en vísperas de inaugurar el congreso en un marco tan significativo como la biblioteca del convento de los Franciscanos en Zarautz, un auténtico monumento al libro, «después de pasar muchos años hablando con unos y con otros, llamando la atención sobre la necesidad de que este país se tomara en serio algo tan importante como la bibliografía, sin la cual es muy difícil que haya investigación de calidad, en vista de que a todo el mundo le parecía muy bien pero nadie hacia nada al respecto, decidí hacerlo yo mismo».


El primer paso fue, en 2007, la publicación de 'De re bibliográphica', una colección de bibliografía vasca de la que ha publicado con medios artesanales cuarenta números, «en edición no venal de 100 ejemplares». En ellos ha tratado de «recordar a escritores vascos que han sido relegados al olvido o son poco citados, porque sus trabajos, pese a su interés, no son conocidos». Con la constitución del Instituto Bibliográphico Manuel de Larramendi, que toma su nombre de quien por primera vez publicó una bibliografía de publicaciones vascas, en el siglo XVIII, 'De re bibliográphica' se ha convertido en una cuidada revista especializada de la que ya se han publicado dos números, el segundo de ellos doble. Zugaza apuesta porque sea precisamente la revista el nexo entre el Instituto y sus proyectos y todos los interesados en participar en su nuevo proyecto.


Y al Instituto, que se estrena en sociedad con el Congreso, en el que destacados especialistas presentarán 14 ponencias que posteriormente serán difundidas a través de la revista, no le faltará trabajo si quiere alcanzar todas sus metas. Aspira, entre otros objetivos, a combinar proyectos propios -ya tiene en marcha un par- con el apoyo a proyectos de terceros o a formar un centro de formación especializado. Todo ello, subraya Leopoldo Zugaza, con un espíritu abierto a la colaboración «y mirando a terceros, como organismos oficiales o instituciones académicas». Zugaza se muestra un tanto escéptico ante la fascinación absoluta que ejercen sobre algunos las nuevas tecnologías, pero reconoce su utilidad -«son un instrumento más, como un lapicero»- y, en consecuencia, ha dotado a su proyecto de corte eminentemente clásico de la correspondiente página web: http://www.bibliographia.info/.



FUENTE: DIARIO VASCO, 2 abril 2011