"RECUPERAMOS EL ESPÍRITU DE VANGUARDIA DE LA BASCONGADA"


Se muestra muy ilusionado por el reconocimiento: esta tarde Asier Aranbarri, exalcalde de Azkoitia, será nombrado Amigo de Honor de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, en un acto que tendrá lugar en el Salón de Actos del Museo San Telmo de San Sebastián, a las 19.00 horas.
-Como alcalde de Azkoitia se ha preocupado de proyectar el trabajo de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, tanto desde el punto de vista histórico como hacia el futuro. ¿El nombramiento como Amigo de Honor es un reconocimiento a esa labor?
-El trabajo con la Bascongada empezó ya hace doce años, cuando era concejal de Cultura, porque Azkoitia es su cuna y allí tiene su sede, en el Palacio de Insausti. De allí era el Conde Peñaflorida y el triunvirato que dio lugar a los Caballeritos de Azkoitia y, de ahí, a la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Su objetivo en un principio fue renovar el escaso tejido productivo existente, porque en esa época se estaba dando el paso de un territorio totalmente agrícola, a los comienzos de lo que sería la remodelación industrial, con la manufactura de los productos. Un estudio de Juan Bautista Mendizabal indica que, al estar en Azkoitia uno de los primeros colegios de jesuitas, que tenía relación con Toulouse, estos estudiantes pudieron descubrir todo el fenómeno ilustrado. Y de ahí traen las ideas renovadoras del fenómeno ilustrado, sobre los valores de libertad, igualdad y fraternidad. Y la Bascongada pone en marcha un nuevo desarrollo para Gipuzkoa y el país.
-Entonces, ¿ya había un concepto de innovación y desarrollo empresarial en esa época inicial de la RSBAP?
-Sí, porque de ahí surge el seminario de Bergara, donde los hermanos Elhuyar descubren el wolframio y entonces llega el 'boom' del hierro y empiezan a trabajar en el desarrollo preindustrial. Tienen relación con el rey de España, Carlos III, que les da el nombre de Real Sociedad de Amigos del País, y la sociedad se convierte en una especie de academia científica importante. Y luego tiene su desarrollo durante dos siglos y medio.
-En los últimos años, ¿Azkoitia se ha empeñado en realzar el valor de la Bascongada?
-Cuando el Gobierno Vasco adquirió el Palacio de Insausti, y ya en la época de Mari Carmen Garmendia como consejera de Cultura, se decidió poner en valor el propio palacio y remodelarlo por completo, así como su entorno. Y empezamos un programa de difusión de la historia de la Bascongada y del palacio, y un posicionamiento de cara al futuro. Se trataba de recuperar el espíritu de vanguardia que tuvo la Sociedad en sus inicios, y Azkoitia con ella. Y con esa idea pusimos en marcha tres líneas de actuación bajo el eslogan 'Azkoitia, de la Ilustración a la innovación', que tienen mucho que ver con el posicionamiento de Azkoitia en el nuevo modelo global.
-¿Cuáles son esas tres líneas?
-Son tres líneas que, ahora con el honor de ser amigo de la Bascongada, me gustaría impulsar y trabajar. La primera es la generación de espacios de convivencia. Ahora que parece que vamos hacia una situación de paz y normalización, debemos generar la posibilidad de que diferentes puntos de vista se unan para hablar del futuro del país. Aunque pensemos de forma diferente, a todos nos une el país en sí, que es un barco que tenemos que saber llevar en la buena dirección, entre todos. El de la convivencia es un valor ilustrado, y por lo tanto tiene mucho que ver con la esencia de la Bascongada. Una aplicación práctica fue el Elkargune, un edificio que pretende unir todo tipo de ocio, cultural, deportivo, juvenil, de forma que se generen actividades desde muchos puntos de vista y con edades muy diferentes, para toda la ciudadanía. La segunda estaría representada en los frontones Oteiza, donde se trabaja el tema identitario para unir pasado y futuro. Al final ser vasco es como un roble, que tiene hondas raíces que permanecen, con un ramaje en constante desarrollo con la savia nueva. Jugamos con un sentido identitario, pero abierto al mundo, que era también el valor de la Ilustración.
-¿Y la tercera línea?
-Sería el espacio destinado al 'emprendizaje'. Y es ahí donde ponemos en marcha Loiola Berrikuntza Fundazioa. Entendemos que el 'emprendizaje', en el sentido de la labor colectiva, el trabajo en equipo y el sacrificio, sería también un valor ilustrado y, como se dice en el libro, son conceptos que se están perdiendo. En Azkoitia hace 50 años había mucha iniciativa para crear cualquier taller o pequeña empresa y es un espíritu que habría que recuperar. Y qué más innovador y emprendedor que la Real Sociedad de Amigos del País en su primera época. Desde esas tres líneas de actuación y esos valores propios de la Ilustración, entendíamos que Azkoitia es un ejemplo para lo que tiene que hacer Euskadi en su conjunto.
-Y el libro que se presenta hoy, 'Azkoitia, de la Ilustración a la Innovación', ¿es un relato de todo esto?
-Sí, es un relato de todo esto. Tiene dos partes diferenciadas. Además de un prólogo de Juan Bautista Mendizabal, hay una primera parte histórica, escrita por José Mari Urkia, que habla del nacimiento de la Bascongada, y su desarrollo hasta este siglo. Y en la segunda parte, que es la que escribo yo, con una introducción de Begoña Beobide, la actual gerente de Loiola Berrikuntza Fundazioa, donde a partir de esos valores industriales ilustrados, se dice cómo se debe edificar actualmente un municipio. Ahí hablo de una idea que siempre me gusta remarcar, la importancia que tiene el urbanismo y la creación de espacios en la forma de ser de un muncipio. Es muy diferente que hagamos pisos en bloques con pocos espacios libres, o que busquemos mejorar la sociología urbana del municipio, que es marcar el futuro de ese municipio. Y entendemos, sinceramente, que todo el urbanismo que hemos hecho en Azkoitia en estos años, está hecho de acuerdo con estos principios. El urbanismo se entiende muy a menudo como la acción de construir casas, y no es eso. Hacer urbanismo es hacer sociología urbana, pero si se parte de valores bien establecidos como la libertad, la identidad y el 'emprendizaje', el resultado será muy diferente.
-Entonces, ¿es un libro histórico y también práctico, para ser aplicado a este tiempo?
-Sí, es la aplicación práctica de los valores ilustrados en Azkoitia como municipio.
-E ilustrado en otro sentido, por los dibujos que contiene...
-Sí, lleva más de 30 ilustraciones de Sagarzazu, que representan muy bien el espíritu de tradición y modernidad del libro..

FUENTE: DIARIO VASCO (RICARDO ALDARONDO), 29 SEPTIEMBRE 2011