VICENS VIVES O EL PLACER DE LAS GRANDES SÍNTESIS

Jaume Vicens Vives

De pronto, un festín Vicens y, de nuevo, tan vivas como siempre, esas grandes síntesis que no son el resultado de la tijera y el engrudo, de cortar (de otros) y pegar (como propio), tan frecuente en nuestros días, sino de montañas de lecturas, de imaginación creadora, de dominio de la narración y de la voluntad de construir hacia el pasado un sentido del que se deriva una tarea para el presente. A esa rara especie pertenecen España contemporánea y Noticia de Cataluña, sostenidas en investigaciones de primera mano, no en menor medida que en una poderosa invención al servicio de una política.

La primera es una de esas joyas que ha permanecido como dormida en el joyero de la abuela, a la espera de la mano que le devolviera todo su esplendor. Sabíamos de su existencia porque el primero de sus tres capítulos se había publicado en su Obra dispersa, y era notorio que Vicens había adaptado mucho de ella para la Historia social y económica de España y América. Pero no se había publicado en una sola pieza, y en su integridad, tarea emprendida con máximo rigor y exhaustiva erudición por Marín Gelabert en el prólogo y en las notas que flanquean el texto.

Destinada a una historia de Europa que además de ofrecer una síntesis levantara un estado de la cuestión, y publicada en francés en Milán, Vicens no tuvo que negociar con la censura como había ocurrido con su Aproximación a la historia de España, en la que muchas cosas se encontraban apuntadas, otras veladas y algunas omitidas, como escribió a Ferrater Mora. Ahora escribe con "absoluta sinceridad", también de lo más reciente, de los días de la rebelión y de la revolución de 1936, cuando la República "había explotado el 19 de julio, el día en que el pronunciamiento militar abortó en Madrid y Barcelona", y a él le cupo en mala hora ser testigo cercano del recurso al terror por unas minorías para "imponerse en sus territorios respectivos". Terror que luego será sistemático en el sector llamado nacionalista, mientras que en el llamado antifascista "fue obra de organizaciones sindicales y políticas que escapaban a todo control".

Pero Vicens no cree que todo lo ocurrido desde la guerra, que él llama de los Tres Años, pueda entenderse como un paréntesis. Toda su construcción parte del supuesto de que, por sus apoyos internos y extemos, el franquismo, en 1953, está ahí para quedarse y que tomar nota de ese hecho es la premisa sobre la que será posible construir el futuro. Este es, por lo demás, el supuesto que ha dominado su vida desde que decidió no ser un exiliado, ni exterior ni interior, y que explica esas vides polítiques que Cristina Gattel y Gloria Soler reconstruyen con todo cuidado, paso a paso, basadas en una impresionante y muy variada correspondencia. Vidas políticas que van desde que envió en plena guerra al presidente de la República su estudio sobre Ferran II, pasando por su expediente de depuración, su Geopolítica de España y del Imperio de 1940 y su posterior relación simbiótica con el grupo madrileño de Arbor, hasta la misma víspera de su muerte, cuando lanza a nueva navegación Noticia de Cataluña.

Noticia es traducción de la segunda edición catalana, de 1960, que añadía a la primera, además de los capítulos sobre clero e Iglesia y la relación de Cataluña con el Minotauro, o sea, Castilla, unas modificaciones al último capítulo. Como la Aproximación, esta Noticia tuvo también en su primera edición un fulminante éxito editorial, lejos de ese "escándalo que se silencia" al que alude un anteprólogo que nada ayuda a su lectura, más bien lo contrario.
Vicens, en su prólogo, sí nos ofrece la clave: el único interés que le ha movido siempre, dice, ha sido el de "servir [...] al porvenir de Cataluña, que implica nolens volens el porvenir de Castilla y de España".

Tal es el propósito de Noticia, construida toda ella al servicio de Cataluña que es Marca y masía, montaña y mar, campesinos y obreros, prohombres y burgueses, pactismo y colonización, seny y rauxa. Pero, atención, ya no estamos en 1953, cuando el propósito de su Aproximación consistía en que españoles y catalanes supieran "qué hemos sido y qué somos para construir un edificio aceptable en el gran marco de la sociedad occidental". Ahora estamos en 1960, ha comenzado a afirmarse una idiosincrasia, una mentalidad, un carácter: la psicología catalana que, afirma Vicens, no es la razón, como en los franceses; la metafísica, como en los alemanes; el empirismo, como en los ingleses; la inteligencia, como en los italianos; la mística, como en los castellanos. Nada de eso: la psicología catalana es "la voluntad de ser".

De manera que Jaume Vicens, que en su juventud había arrojado por la ventana el "follaje romántico y el oscurantismo barroco" de la historiografía catalana y castellana de su tiempo, abre ahora las puertas de par en par al carácter de los pueblos, que es lo más romántico que imaginar se pueda: es ley divina y natural que Cataluña vive porque ha de hacer algo en la historia, escribe, como podría haberlo escrito el obispo Torras. Y ese algo lo hará si acierta a dar con el nudo de su problema psicológico: su ineludible, indeformable e inaprensible voluntad de ser. Eso es lo que constituye el ser catalán, su voluntad de ser.

Con las ganas que siempre entran, al leer o releer a Vicens, de formular tímidamente alguna pregunta, estaría uno tentado de musitar: pero, maestro, si el ser de Cataluña consiste en una eterna voluntad de ser, ¿cómo alumbrará el día en que por fin Cataluña sea sin dejar por eso de ser Cataluña? Qué lío, pero, en todo caso, qué placer leer estas grandes síntesis de Jaume Vicens Vives.

España contemporánea (1814-1953). Jaume Vicens Vives. Edición de Miquel Ángel Marín Gelabert. Traducción de José Ramón Monreal. Acantilado. Barcelona, 2012. 299 páginas. 22 euros.

Noticia de Cataluña. Jaume Vicens Vives. Prólogo de José Enrique Ruiz-Doménec. Destino. Barcelona, 2012. 239 páginas. 18,50 euros.

Amb el corrent de proa. Les vides polítiques de Jaume Vicens Vives. Cristina Gatell y Gloria Soler. Prólogo de Caries Viver Pi-Sunyer. Quaderns Crema. Barcelona, 2012. 683 páginas. 29,50 euros. 

FUENTE: EL PAÍS (Santos Juliá) BABELIA 23 JUNIO 2012