El Gobierno Vasco y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han
exhumado esta mañana los restos de diez personas que desaparecieron en la
Guerra Civil y que han sido localizadas en Zigoitia (Álava), en la mayor fosa
común descubierta en Euskadi hasta la fecha. Los cadáveres pertenecían a
soldados de un batallón comunista, que murieron en el frente de batalla en
Villarreal (Legutiano) y por ello puede resultar más complicada su
identificación, tarea a la que se procederá a partir de estos momentos.
"No eran civiles, gente de la zona, y aunque tenemos listados de
milicianos caídos aquí será complicado contactar con sus familiares",
señalaron los expertos.
El yacimiento, en el que se pueden ver perfectamente los
huesos pertenecientes a los caídos y en el que los expertos también han
encontrado "botones y lapiceros" con los que estos combatientes
escribían a sus familiares, tiene un gran valor "simbólico", según
han confirmado el propio presidente de Aranzadi, el popular forense Francisco
Etxeberria, y el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka. En el acto de
esta mañana, en el que también ha participado el alcalde de Zigoitia, Mikel
Lasheras, junto al párroco de Etxaguen, Félix Placer, se ha homenajeado a las
víctimas y ha tenido lugar una ofrenda floral.
"Somos lo que recordamos. Y por eso hacemos esta mirada
crítica al pasado", ha explicado el propio Erkoreka, antes de recordar que
"estos gudaris defendieron una legalidad democrática y un régimen de
autogobierno antes de ser abatidos de forma violenta".
El párroco ha confirmado, además, que los habitantes de
Etxaguen "siempre han sabido" que había una fosa de este tipo en el
pueblo, y que descubrirla y estudiarla ha servido para "liberarse".
El religioso ha señalado que este tipo de actos con los que se "honra la
memoria" de los fallecidos durante la Guerra Civil sirven "para que
no se vuelvan a repetir acontecimientos tan absurdos como aquel". La fosa
se localiza en un rincón, al lado de la iglesia del pueblo, a menos de cien
metros del cementerio -el lugar al que se trasladarán los restos de los once
cadáveres después de que Aranzadi intente localizar ADN en ellos para después
identificarlos-.
Una «fosa típica de cuneta»
El acto de exhumación lo han llevado a cabo expertos de la
citada sociedad, encabezados por su presidente, el forense Francisco
Etxeberria, conocido por su intervención en la autopsia de los restos del
presidente chileno Salvador Allende y por su participación en el caso de Ruth y
José, los hermanos de Córdoba asesinados supuestamente por su padre, José
Bretón.
Etxebarria ha explicado que se trata de una típica
"fosa de cuneta" y que sus características hará difícil recuperar todos
los cuerpos detectados, porque parte de la fosa se encuentra debajo de una
carretera, que la cubrió al ser ampliada. "Pero eso no es lo relevante,
porque esto es simbólico, y unos se representan a otros", ha indicado
Etxebarria. Los cadáveres recuperados serán enterrados en el cementerio de
Etxaguen.
Una vez exhumados los cuerpos, las autoridades presentes han
celebrado un homenaje a los fallecidos el pie la misma fosa, que se ubica en
Etxaguen, uno de los pueblos que forma parte del municipio de Zigoitia. La
última exhumación en una fosa de la Guerra Civil en Euskadi tuvo lugar el 16 de
junio del año pasado en Elgoibar (Gipuzkoa), donde se recuperaron los restos de
cuatro "gudaris" fallecidos en combate en septiembre de 1936, un día
después de ser movilizados junto a otros voluntarios desde diferentes puntos de
Bizkaia.
Mira el video en este enlace de EL DIARIO VASCO.