Acto institucional con motivo de la Diada de Cataluña de 2010. / TEJEDERAS |
El Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, que
depende del Departamento de Presidencia de la Generalitat, ha organizado para
el 12, 13 y 14 de diciembre un simposio bajo el elocuente título España
contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014), que ha suscitado críticas de
historiadores al considerar que parte de una visión sesgada. El simposio se
inscribe en los fastos que está organizando de forma minuciosa el Gobierno
catalán para conmemorar el próximo año el 300 aniversario de 1714, en el que se
produjo la caída de Barcelona a manos de las tropas de Felipe V, con la
aspiración de que culmine en la consulta soberanista.
La primera circular del programa de las jornadas establece
que su objetivo es analizar de forma transversal la acción política “casi
siempre represiva” del Estado español hacia Cataluña y que los ponentes
tratarán las condiciones de “opresión nacional que ha sufrido el pueblo catalán
a lo largo de estos siglos”. El simposio se divide en cuatro bloques temáticos
que repasarán la relación entre España y Cataluña a lo largo de 300 años. El
primero versará sobre la represión institucional política y administrativa; el
segundo, sobre la represión económica y social; el tercero, sobre la represión
cultural y lingüística, y el último tratará sobre el exilio. Las conferencias
las dictarán profesores de Historia y de Economía de las Universidades
catalanas.
Los fastos para conmemorar 1714 se
han convertido en uno de los ejes del mandato de Artur Mas. La
conmemoración se iniciará durante la próxima Diada con la inauguración del
antiguo mercado del Born, conocido en círculos nacionalistas como zona cero de
Cataluña, donde se encontraron restos de casas arrasadas por las tropas
borbónicas. Durante la solemne presentación de los fastos, en abril pasado, el
propio Mas defendió que la efeméride es una oportunidad histórica para difundir
la reivindicación soberanista en el extranjero e instó a los ciudadanos a pasar
de tener “sentido de país” a “sentido de Estado”. Tras decir que la celebración
no pretende ir “contra nadie”, apuntó: “Dicen que la historia la escriben los
vencedores. Pues convirtámonos nosotros esta vez en vencedores no con nuestras
mejores armas sino con nuestras mejores cartas: democracia, espíritu pacífico y
anhelo de libertad”. En su discurso,
Mas afirmó que la relación entre Cataluña
y España en estos 300 años ha sido de “conflicto permanente” y criticó la
cultura “castellana y española de imposición” frente a la voluntad “pactista”
de los catalanes.
Las ponencias tienen títulos tan llamativos como La
apoteosis del expolio: siglo XXI, que será dictada por Núria Bosch,
catedrática de Economía Pública de la Universidad de Barcelona y exasesora del
Gobierno tripartito. O España contra el País Valenciano, realizada
por Antoni Furió, catedrático de Historia Medieval de Valencia. Joaquim Nadal,
exconsejero socialista con José Montilla, y catedrático de Historia,
pronunciará la conferencia El catastro: el arranque del expolio económico:
siglo XVIII. O la conferencia La falsificación de la historia,de
Francesc Roca, profesor de Política Económica de la Universidad de Barcelona.
La lección inaugural, titulada España y Cataluña, 300 años de conflicto
político, ha sido encargada a Josep Fontana, catedrático emérito de la Pompeu
Fabra, y clausurará las jornadas Salvador Cardús, catedrático de Ciencia
Política de la Autónoma, con la conferencia La humillación como desencadenante
de la eclosión independentista.
Jaume Sobrequés, director del Centro
de Historia Contemporánea, exdiputado socialista y ya desvinculado de ese
partido, defendió ayer la concepción de las jornadas al asegurar que se habían
organizado con un absoluto “rigor científico y académico”. “El título España
contra Cataluña: una mirada histórica es genérico. Al término de la Guerra
de Secesión de 1714, se genera una unidad política con un solo Rey que abolió
las instituciones de Cataluña, Valencia, Aragón... Y es entonces cuando empieza
esa represión”. Sobrequés negó que el punto de salida sea ya claramente
partidista y se basó en este argumento: “La defensa de Cataluña no puede serlo
porque nos afecta a todos. La historia no es una ciencia aséptica ni tampoco lo
somos los historiadores. Se puede partir de un compromiso”.
A su juicio, el enfoque de la represión que supuestamente ha
sufrido Cataluña en estos últimos 300 años por parte de los sucesivos Gobiernos
o regímenes de España está más que justificado. “Es que es una óptica
científica. Es una realidad rigurosa que se analizará con todos los matices. No
existe la menor duda de que ha existido un expolio ¿O es que no lo hay ahora? O
la represión derogando instituciones, persiguiendo la cultura catalana o la
lengua hasta ahora mismo con la ley Wert”, dijo, en referencia al proyecto
impulsado por el ministro de Educación y criticado por todas las fuerzas
políticas catalanas —salvo el PP y Ciutadans— por intentar acabar con la
inmersión lingüística.
Sobrequés agregó que han querido incluir una ponencia sobre
España contra el País Valenciano por la represión que sufrieron sus ciudadanos
desde la derogación de la Generalitat por Felipe V, la prohibición de su idioma
o la persecución durante el franquismo. El simposio se celebrará en el InstitutdÉstudis Catalans y está previsto que asistan un centenar largo de
historiadores. Todos son catalanes o valencianos. “Los catalanes son los que
han estudiado con más rigor estos temas. Y los que hemos invitado son los
mejores”, señaló. “Todos los participantes son doctores y profesores de
Historia. Es de un españolismo recalcitrante que se descalifique a los
ponentes”. Y acabó asegurando que Francesc Homs, portavoz del Gobierno catalán,
del que depende orgánicamente, no le había dado consigna alguna. “La
responsabilidad es mía. Tanto en el mérito como en el demérito. Y es más: Homs
ni siquiera ha sido informado”.
La inauguración de los fastos de 1714 se celebrará en esta
Diada en el reformado Mercat del Born, donde hace años se hallaron restos de
unas casas arrasadas por la Guerra de Secesión cuando se estaba construyendo
una biblioteca. Las obras han durado un decenio. La idea del Ejecutivo catalán
es que el recinto disponga de un mástil de 1.714 centímetros, jugando con las
cifras de la fecha histórica, para que ondee la senyera todo el año.
El Gobierno catalán invertirá un millón de euros en el evento. El simposio de
los historiadores cuenta con un presupuesto de 8.000 euros.
FUENTE: EL PAÍS (Àngels Piñols) 7 JUNIO 2013