SAURA Y QUEREJETA VIAJAN JUNTOS AL PLANETA PICASSO

Pablo Picasso, pintando el Guernica en su estudio de París, en la primavera de 1937.
La foto es de su amante de entonces, Dora Maar


El director y el productor firmarán al alimón un filme sobre el proceso de preparación del 'Guernica' en París


Todo ocurrió en el viejo atelier del número 7 de la rue des Grands Augustins, a dos palmos del Sena y tan lejos de una España temblorosa que ya rumiaba la masacre mutua. Todo ocurrió en 33 días. Los que el genio universal (no tan universal: en su propio país aún se le miraba con escepticismo) tardó en ejecutar el Guernica, una de las obras capitales de la Historia del arte, aunque ni él ni nadie lo supiera entonces. Pablo Picasso había recibido con cierta renuencia el encargo que una delegación del Gobierno de la República, integrada por Max Aub, Juan Larrea y José Bergamín, le había hecho en enero del 37 en su residencia parisiense de la rue de la Boëtie: un gran mural para decorar una de las entradas al Pabellón Español de la Exposición Internacional de París. Pero el bombardeo indiscriminado de la Legión Cóndor sobre la población civil de la villa de Gernika el 26 de abril de aquel año le hizo cambiar de opinión. Picasso se puso a pintar de forma frenética. Y su amante Dora Maar se puso a documentar fotográficamente el proceso.


Esta es la historia -la historia de un cuadro, aunque también la de los líos sentimentales de un genio y sus mujeres- que contará 33 días, la película que dirigirá Carlos Saura sobre una idea original del productor Elías Querejeta y en la que, con toda probabilidad, el actor francoespañol José García pondrá rostro y voz al pintor malagueño.
El rodaje tendrá lugar a partir de junio entre París y Gernika; en una nave industrial de la localidad vizcaína será reconstruido, centímetro a centímetro, el estudio que Pablo Picasso utilizó en el palacete situado en la confluencia de la rue des Grands Augustins y del Quai des Grands Augustins de París, justo donde se encontraba -y se encuentra- Lapérouse, uno de los restaurantes más célebres y caros de la ciudad. Picasso alquiló sin pensárselo el estudio que había localizado Dora Maar, y lo hizo fascinado por dos cosas: una, el propio espacio de techos altos y luz insultante, y dos, la historia del lugar. Y es que antes de él, allí había vivido el gran actor de teatro francés Jean-Louis Barrault, allí había acuartelado el escritor surrealista Georges Bataille al movimiento izquierdista Contre-attaque... y allí había situado Balzac la acción de su libro Chef- d'oeuvre inconnue (La obra maestra desconocida).
33 días es una historia fascinante para un reencuentro histórico en el cine español: Querejeta y Saura no se daban la mano en un proyecto desde que rodaron juntos la película Dulces horas, hace ya 30 años. Antes de eso, el tándem llevó a las pantallas películas esenciales de la cinematografía española como La caza (su primera colaboración), Cría cuervos, Mamá cumple cien años o Deprisa, deprisa.
Los dos están inmersos ahora mismo en un mar de discusiones ("Es que Elías insiste siempre en discutir, aunque yo esta película la verdad es que la tengo muy clara en mi cabeza", cuenta entre risas Carlos Saura) en torno al guion, que corre a cargo del propio director sobre una vieja idea que Querejeta ha tenido en la cabeza durante largos años. "¡Joder, parece que estamos otra vez haciendo La caza!", suelta en un bar del centro de Madrid Elías Querejeta, que no figurará como productor de la película debido al proceso judicial en el que se halla inmerso tras el cierre de su oficina, Elías Querejeta Producciones Cinematográficas.
33 días será una historia sobre el Guernica pero será ante todo una loca historia de amor, unas locas historias de amor: las que Picasso compartió con su joven esposa Marie-Thérèse Walter (madre de Maya Picasso) y con su fiel amante, la fotógrafa Dora Maar, autora de aquella frase definitiva: "Después de Picasso, solo Dios". La primera visitaba al pintor en su estudio por las mañanas. La segunda lo hacía por las tardes. Hasta que un día, un error de agendas y horarios propició un encuentro inesperado y... ahí alcanza su cénit el guion de esta película.
"Dora Maar fotografió todo el proceso de creación del Guernica, que unos dicen que fue de 33 días y otros, de 35, pero yo creo que es más riguroso lo de 33", explica Elías Querejeta, quien puso en marcha este viejo proyecto hace algo más de un año. La película será una coproducción entre España, Francia, Canadá y, casi con toda seguridad, China.
"Quiero recrear alrededor del Guernica el mundo personal de Picasso, cómo el hecho de pintar este cuadro fue casi una salvación para él en un momento de crisis personal, y sobre todo quiero retratar su relación con Dora Maar, un personaje fascinante que me ha interesado toda la vida", cuenta Saura, quien admite su obsesión por el tema: "Llevo desde octubre documentándome sin parar, rodeado de libros por todas partes... la verdad es que estoy casi saturado de Picasso, un personaje al que adoro, como le ocurría a mi hermano Antonio".
Y en un momento en el que el director del Prado, Miguel Zugaza, acaba de reabrir el debate sobre una posible entrada de la obra de Picasso en el museo, Querejeta y Saura, metidos ahora hasta el pescuezo en la vida y la obra del artista, quieren opinar al respecto: "Me parece estupendo, Picasso tendría que estar en El Prado, compartiendo un mismo espacio con Goya y Velázquez", señala Querejeta. "La verdad es que estaría bien, porque es lo que él deseaba, aunque también está bien donde está", zanja Saura.

Un reencuentro

Saura y Querejeta son coautores de títulos claves del cine español. Aquí están los principales:
La caza (1965).
Peppermint Frappé (1967).
Ana y los lobos (1972).
Cría cuervos (1975).
Elisa, vida mía (1977).
Mamá cumple cien años (1979).
Deprisa, deprisa (1980).

FUENTE: EL PAÍS (Borja Hermoso), 19 ENERO 2012