Mengele |
Josef Mengele es conocido, aún hoy, como el 'Ángel de la
Muerte'. Responsable directo de miles de muertes durante la II Guerra Mundial,
Mengele nació en 1911 en Günzburg (Baviera). Su familia era católica y de joven
una característica brillaba por encima de las demás. Era muy inteligente. Pero
no utilizó esa brillante mente precisamente para bien...
Un par de años antes de que diera comienzo la II Guerra
Mundial, Mengele se afilió al Partido Nazi y en 1938, a las SS. En 1943, llegó
a Auschwitz-Birkenau y allí fue donde realizó numerosos experimentos con seres
humanos. Médico y antropólogo, Mengele llegó a ser el terror de los judios.
Experimentó, sobre todo, con gemelos... En mente tenía una idea que compartía
con Hitler: la superioridad de la raza aria.
Cuando los trenes llegaban cargados de personas al campo de
concentración y exterminio, él seleccionaba uno por uno quién debía enfilar el
camino a la muerte. Mengele decidía, tras un rápido y para nada en profundidad,
quiénes estaban en condiciones de trabajar en el campo. A los que no veía con
buenos ojos, los enviaba a la cámara de gas.
«El médico número uno del campo de concentración de
Auschwitz (Josef Mengele) siempre está presente en el andén del ferrocarril a
la llegada de cualquier convoy. Él es quien efectúa todas las selecciones»,
relata el médico judío Miklos Nyiszli, prisionero en Auschwitz y asistente del
doctor Mengele, en sus memorias.
«Los SS separan a los hombres de las mujeres y
los niños que tienen menos de catorce años», continúa. «Noto que en el grupo de
la izquierda envían a los viejos, personas con defectos, discapacitados y a las
mujeres con niños menores de catorce años. El grupo de la izquierda comienza a
caminar. Camina a paso muy lento, en fila de a cinco, custodiados por algunos
SS. Después de unos minutos desaparecen detrás de unos árboles. Solo ahora
entiendo lo que aquel día todavía no podía saber: el grupo de la izquierda,
después de algunos minutos de marcha, atravesaba uno de los portones que
conducían a los crematorios. Y desde allí no había regreso...»
Se escapó a tiempo
La II Guerra Mundial avanzó y la situación se fue
complicando poco a poco para Alemania. Conocedores de la inmediata llegada del
Ejército Rojo ruso, Mengele y varios oficiales más escaparon el 17 de enero de
1945 de Auschwitz. El 'Ángel de la Muerte' nunca fue juzgado por las
atrocidades cometidas.
Primero huyó a Baviera, donde vivió cuatro años en la
clandestinidad. Pero en 1949 tuvo que irse más lejos para evitar ser atrapado.
Su destino fue la Argentina de Perón, lugar al que llegó con el nombre de
Helmut Greger. También pasó por Paraguay cuando al frente estaba el dictador
Stroessner.
Llegó a Argentina con el falso nombre de Helmut Greger. / REUTERS |
Finalmente, en 1960, Mengele se trasladó a Brasil, donde
casi dos décadas después falleció. Aunque Alemania Occidental pidió en varias
ocasiones su extradición, él siempre evitaba ser detenido, evitando de este
modo cualquier tipo de juicio.
Sus últimos años
El Mossad, servicio de inteligencia israelí, trató de
detener a Mengele, pero no lo logró. Se puede decir que los últimos años de
vida del doctor nazi fueron tranquilos y que nunca pagó por sus crímenes. El
'Ángel de la Muerte' llegó a Brasil, donde murió en 1979 mientras se bañaba en
la playa de la Ensenada (Bertioga). Todavía a día de hoy se desconocen las
causas exactas de su fallecimiento.
Lo cierto es que la playa estaba prácticamente vacía en el
momento de su muerte. El informe policial destaca que murió a causa de un
ahogamiento y una parada cardiaca mientras se encontraba en el agua. Mengele
fue enterrado en Embu das Artes, una pequeña localidad brasileña, con la falsa
identidad de Wolfgang Gerhard.
Seis años después de su muerte, la policía alemana registró
la casa de Hans Sedlmeier, gran amigo del médico alemán. Entre otros valiosos
documentos, se hallaron cartas de Liselotte Bossert en las que se detallaba que
Mengele había fallecido. Bossert fue hallado por la policía brasileña y este
les contó dónde se encontraba enterrado el cuerpo del doctor nazi. Sus restos
fueron exhumados en junio de 1985 y, sobre todo, su característica dentadura
demostró que el cuerpo era el de Josef Mengele. Días después, su hijo Rulf
admitió que era el cuerpo de su padre.
En 1992, gracias a los avances científicos, se le realizó
una prueba de ADN. Se confirmó lo que era un secreto a voces. Mengele había
fallecido años atrás en Brasil.