Pablo Picasso pintando el ‘Guernica’, fotografiado por Dora Maar en 1937. |
Hace 75 años Pablo Picasso dio la primera pincelada sobre el
gran lienzo que habría de convertirse en una de las obras más importantes,
emblemáticas, polémicas y arrolladoras del siglo XX. El Guernica no
sólo se aprecia por su tamaño (3,50 x 7,80 metros), ni por el hecho de que se
convirtiera en el símbolo del republicanismo, ni por sus viajes y leyendas, ni
por el terror que el pincel del artista fue capaz de plasmar en solo un mes de
trabajo, ni por el color que el cuadro desprende utilizando la ausencia del
color. Un proceso de gestación que Baltasar Magro ha novelado en La luz del Guernica (Roca Editorial). Pero la obra de Picasso es una sensación, una experiencia
interior que provoca en cada persona que se acerca a contemplarlo y se deja
atrapar por la inmensidad del blanco y negro del maestro de las formas del
siglo pasado. Como suele ocurrir con las obras irrepetibles, la primera
impresión nunca se olvida y así lo cuentan algunos de los intelectuales,
escritores, cocineros y artistas más relevantes que relatan cómo, dónde y
cuándo fue su primer cara a cara con el Guernica.
“La primera, la segunda, y aunque lo veas mil veces el Guernicaproduce
una impresión muy potente”, reconoce el pintor Antonio Lópezque lo
contempló por primera vez en 1981 cuando llegó a Madrid, en el Casón del Buen
Retiro, dentro de una vitrina y custodiado por guardias civiles. La misma
sensación tuvo la comisaria y exdirectora del Museo Picasso de Málaga, Carmen
Giménez, para quien, como hija de republicanos, el cuadro fue su bandera
durante su infancia: “Cuando lo vi por primera vez en el MoMA de Nueva York me
impresionó muchísimo. Tendría unos 18 años. La composición y el equilibrio lo
hacen inmune al paso del tiempo, me sigue dando escalofríos. Queda para
siempre”.
çCuando lo trajeron al Casón, uno no se podía acercar. “Como
si llevasen algo peligroso, radiactivo”, explica el pintor Luis Gordillo.“Ahora
que lo he podido observar sin miedo y sin tapujos puedo decir que es una obra
pictórica en grado sumo, con ese argumento ético que es protagonista de la época,
que Picasso supo traducir al cien por cien”. La presencia policial es lo que
más llamó la atención de la artistaCarmen Calvo. Tal vez porque ya lo
había contemplado en el museo neoyorquino.
El Guernica es, sin duda, una obra para divagar,
para tener sobre él una conversación infinita. Filosofar. En palabras de Fernando
Savater“está tan sobrecargado de historia, de leyenda, de metafísica y de arte
que se convierte en experiencia. Es la vivencia histórica, una estampa que
todos tenemos interiorizada en la cabeza más que en el museo”.
Una experiencia personal que incide de mil maneras distintas
en cada individuo. El poeta sirio Adonis asegura: “Cuando me encontré frente a
él por primera vez en París sentí horror, un horror bello provocado por la
fuente de expresividad que creó Picasso en ese lienzo inmenso”. El cocinero Ferrán
Adriá reconoce no haber vivido nunca una experiencia tan emotiva: “Pocas
veces me ha pasado con una obra de arte: me trasladó a Guernica. Es de las
pocas que cuentan historia y consigue meterte en ella, lo que la hace el doble
de potente. Tiene ese mimetismo de realidad y arte genial, un componente
emotivo y social bestial, a base de arte y de belleza drástica”.
La primera vez de la escritora brasileña Nélida Piñón fue
en Nueva York en el año 1966 y, como para casi todos, fue una experiencia
extraordinaria que no ha podido borrar: “Fue un shock. Me pareció una
visión mítica y después todo se deshizo en sangre y terror dentro del marco de
una creación poderosa que acompaña un golpe de conciencia de humanidad. Sentí
miedo y deslumbramiento. Recuerdo que salí asombrada y me compré un hot
dog en un puesto de alguna avenida neoyorquina”, relata soltando una
carcajada.
El mexicano Carlos Fuentes, uno de los más relevantes
escritores en español, recuerda que descubrió la magia del Guernica muy
joven y con ella el significado sociopolítico que estaba escrito en cada
pincelada que dibujó el artista. “El cuadro fue el gran grito de atención, de
alarma de la II Guerra Mundial, que las democracias dejamos pasar como si no
sucediera nada. Y tuvieron que pagarlo con un alto precio”, explica Fuentes
refiriéndose al bombardeo de la ciudad vasca que inspiró a Picasso mientras
cumplía con el encargo de Josep Renau.
Los gritos dibujados han dejado escucharse por la historia,
y han encontrado la fórmula de no dejar a nadie indiferente. El productor de
cine, Jaime Rosales, se deja seducir por la imperfección de la obra: “Es
lo que más me maravilla del cuadro, que es humano y no es exacto. Es potente,
muy potente, pero humano. ¡Una conquista extraordinaria!”.
A la fotógrafa y pintora Ouka Leele le despierta
la creatividad: “Cuando lo vi en el Casón de Madrid me imaginé a Picasso
pintando, y me urgía ir a pintar. El dolor de las madres, la muerte, el
auténtico terror... y la luz. Me encanta que sea blanco y negro. Tuve la
primera impresión de que Picasso había utilizado el lenguaje del cómic”. El
blanco y negro también llamó la atención del fotógrafo Alberto
García-Alix: “La ausencia del color... Y el tamaño, no me imaginaba que
fuera tan grande”. El director del Museu Picasso de Barcelona, Bernardo
Laniado-Romero, recuerda “como si fuese ayer” cuando se topó con el cuadro en
el MoMA: “Una sensación de sobrecogimiento total ante aquel testimonio vivo de
los horrores de la guerra”.
Hasta aquí los recuerdos. Hoy, el Guernica está en
el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid. Su director, Manuel
Borja-Villel, repasa el cambio social que ha vivido España junto al cuadro.
“Del cristal antibalas y los guardias civiles custodiándolo a mostrarse en el
contexto que le corresponde, compartiendo espacio con sus contemporáneos
Calder, Reanud, Julio González y Miró, es no solo un elemento que tiene que ver
con la contextualización histórica y artística de una obra, sino también con el
contexto político de un país”. La de una obra que empezó a pintarse hace
justamente 75 años.
FUENTE: EL PAÍS (Rocío HUERTA), 9 MAYO 2012
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