EL GOBIERNO VASCO HOMENAJEA A VÍCTIMAS DE LOS EXCESOS POLICIALES DE LA TRANSICIÓN


El Gobierno Vasco dará este sábado en Vitoria el primer paso en el reconocimiento público a las víctimas de abusos policiales con motivo del 36 aniversario de los trágicos sucesos ocurridos el 3 de marzo. La portavoz del Ejecutivo vasco y consejera de Justicia, Idoia Mendia, la directora de Derechos Humanos, Inés Ibáñez de Maeztu, y la asesora del departamento, la exmagistrada Manuela Carmena realizarán una ofrenda floral en recuerdo de las cinco personas fallecidas y las decenas de trabajadores heridos y contusionados que se produjeron tras la brutal carga policial ocurrida aquel día de 1976. El Ejecutivo vasco acudirá al acto de recuerdo de la mano de los sindicatos CC OO y UGT de Euskadi, que ya han recibido la invitación para asistir. Ambos secretarios generales Unai Sordo y Dámaso Casado han confirmado su presencia junto a un nutrido grupo de trabajadores y miembros de ambos sindicatos, principalmente vitorianos.
El homenaje se desarrollará por la mañana en el monolito de recuerdo a estas víctimas, ubicado junto a la iglesia de San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga, el lugar en el que se produjeron los trágicos sucesos.
En los primeros días de aquel 1976, cerca de seis mil trabajadores iniciaron una huelga en contra del decreto de topes salariales y en defensa de mejores condiciones de trabajo. Dos meses después convocaban por tercera vez una huelga general que fue masivamente seguida el 3 de marzo. Ese mismo día la Policía entró armada en la iglesia San Francisco de Asís, en la que estaba convocada una asamblea de trabajadores y, haciendo caso omiso de la decisión del párroco, conminó al desalojo y apenas unos segundos después disparaban gases lacrimógenos en un recinto cerrado y abarrotado de gente. Los que lograron salir por delante medio asfixiados y con pañuelos en la boca fueron apaleados y disparados. Manuel Fraga, que entonces era ministro de la Gobernación, estaba aquel día de viaje en el extranjero. Nadie fue declarado culpable de aquellos hechos y el caso fue sobreseído.
Decreto
El acto de reconocimiento a estas víctimas del 3 de marzo llega apenas dos semanas después de la presentación por parte del Ejecutivo socialista del borrador del decreto que pretende la declaración de la condición de víctima, y la reparación integral como tal, de quienes padecieron sufrimientos injustos como consecuencia de la vulneración de sus derechos humanos producida en la Comunidad Autónoma del País Vasco entre 1968 y 1978, en el contexto de la violencia de motivación política vivida durante ese periodo. Los afectados por aquellos sucesos del 3 de marzo tenían hasta ahora el amparo de la Ley de Memoria Histórica.
De acuerdo con su intención de aplicar la solidaridad social y de contribuir a la convivencia y legitimación del Estado de derecho, el Ejecutivo vasco asegura que «no se va quedar parado» en el reconocimiento público a estas personas que comenzará este sábado. El departamento que dirige Mendia se ha propuesto avanzar con pequeños pasos para reconocer el sufrimiento de estos afectados, unos gestos que culminarán con la declaración de reconocimiento a todas estas víctimas que prepara para final de año.
Para contrarrestar posibles malentendidos y dar a conocer el contenido de este decreto, que en un primer momento ha recibido críticas de partidos como el PP y asociaciones de víctimas de ETA, el Ejecutivo vasco emprende hoy en Madrid, de la mano de la consejera Mendia, Ibáñez de Maeztu y la exjueza Carmena, una serie de encuentros informativos.

FUENTE: DIARIO VASCO (A. González Egaña), 29 FEBRERO 2012

LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA (1939-1959)

De entrada, un vídeo en el que el actual rey de España, Juan Carlos I de Borbón, habla de Franco.

LOS NEANDERTALES CASI SE EXTINGUIERON ANTES DE LLEGAR NUESTRA ESPECIE A EUROPA

La mandíbula fósil de un adolescente neandertal hallada en Valdegoba (Burgos). / CECH (UCM-ISCIII) 


·         Los científicos sugieren que no resistieron el cambio climático

·         El análisis, basado en ADN antiguo, entra de lleno en la incógnita sobre la desaparición de aquellos individuos específicamente europeos


Los neandertales, que fueron una especie humana específicamente europea, desaparecieron hace unos 30.000 años, mientras que losHomo sapiens se extendieron no solo por el viejo continente sino por todo el planeta, convirtiéndose en la única especie humana actual. Ambas fueron coetáneas durante unos miles de años y debieron tener contacto (sin apenas cruzarse genéticamente). ¿Qué pasó para que una especie se hundiera y la otra proliferara con tanto éxito? Es una de las grandes preguntas de la paleontología que sigue sin respuesta definitiva. Un descubrimiento ahora puede arrojar algo de luz sobre ese misterioso período de la evolución humana europea: los neandertales llegaron casi a la extinción hace unos 50.000 años, desapareciendo de la mayor parte de Europa, antes de que llegara la especie humana actual. Es más, el pequeño núcleo que sobrevivió unos miles de  años más y que logró extenderse por el centro y oeste del continente, tenía muy poca variabilidad genética, un indicador crucial de la fragilidad de una especie, de riesgo para su supervivencia. A esta conclusión llega un equipo de científicos de Suecia y España que ha analizado ADN de fósiles neandertales.

Hasta ahora se ha considerado que “la población neandertal en Europa había permanecido estable durante cientos de miles de años, hasta la llegada de los humanos modernos; y ahora ha de ser revisado este punto de vista”, explican los investigadores del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (Instituto de Salud Carlos III) dirigido por el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, que han realizado esta investigación junto con sus colegas del Museo Sueco de Historia Natural y de la Universidad de Uppsala. Ellos presentan su hallazgo en la revista Molecular Biology and Evolution.

“El hecho de que los neandertales de Europa casi se extinguieran para luego recuperarse, y que todo eso sucediera mucho antes de que tuvieran contacto con los humanos modernos fue una sorpresa completa para nosotros, ya que indica que los neandertales pudieron ser más sensibles a los dramáticos cambios climáticos que ocurrieron durante la última edad del hielo de lo que se pensó previamente”, señala el investigador sueco Love Dalén.

Los neandertales (Homo H. neanderthalensis) eran específicamente europeos, “una de las pocas especies de homínidos que evolucionaron fuera de África”, escriben los investigadores en su artículo. Se extendieron por el oeste hasta Siberia, donde se han encontrado restos. Tenían un cerebro grande, una cultura notable, dominaban el fuego y enterraban a sus muertos. Eran descendientes de los preneandertales, como los individuos de la Sima de los Huesos de Atapuerca, de hace casi 500.000 años, y existieron hasta hace unos 30.000. ¿Qué les pasó?

Dalén, Arsuaga, Anders Götherström y sus colegas han analizado el ADN antiguo de fósiles de 13 individuos neandertales, incluido uno descubierto en Valdegoba (Burgos) de hace 48.500 años y han descubierto que la variabilidad genética de los individuos anteriores a 50.000 años es muy superior (hasta seis veces mayor) a la de los posteriores a esa fecha. A modo de comparación, explican los investigadores, los neandertales antiguos tenían una diversidad comparable a los humanos modernos, mientras que la variedad de genes de los posteriores, los más recientes, era inferior incluso a la de los humanos modernos de Islandia.

¿Cómo se interpreta esto? Los análisis genéticos y los modelos de población indican que los neandertales prácticamente se extinguieron hace unos 50.000 años y la población residual muy mermada se difundió luego por parte de Europa. Los biólogos saben que, con rarísimas excepciones, una especie que tiene poca variabilidad genética está condenada sobre todo por dos motivos. Por una lado, acumulará defectos genéticos nocivos, por otro, tendrá menos variantes genéticas a las que la evolución puede recurrir para adaptarse a situaciones cambiantes.

Los científicos no tienen una respuesta definitiva acerca de la causa de la extinción de los neandertales, y las hipótesis se van sucediendo a medida que se cuenta con más datos. Una idea en boga es que los neandertales estarían especialmente adaptados a las condiciones de bosque y serían cazadores de proximidad a sus presas, a las que alcanzarían con armas cortas. Los humanos modernos, sin embargo, procedían de terrenos africanos más abiertos y cazarían a mayor distancia. Cuando cambió el entorno y el bosque se fue abriendo, los neandertales quedarían en condiciones cada vez peores para su supervivencia.

“Este tipo de estudios interdisciplinares es extremadamente valioso para el avance de la investigación en evolución humana”, señala Arsuaga. “El ADN de los humanos prehistóricos ha aportado hallazgos inesperados en los últimos años. Es muy emocionante imaginar qué nuevos descubrimientos se producirán en los próximos años en este campo”, añade.

En los últimos años se han hecho varias investigaciones de ADN en fósiles neandertales, pero sobre todo orientadas a averiguar si hubo mezcla de genes entre aquella especie y la nuestra, pero no se había utilizado esta poderosa herramienta para conocer los cambios demográficos que pudieron sufrir, recalcan los investigadores suecos y españoles.

FUENTE: EL PAÍS (Alicia Rivera) 24 FEBRERO 2012

MENORCA, EL OTRO GIBRALTAR



"Hemos planteado la cuestión de la soberanía de Gibraltar". Estas palabras pueden atribuirse a cualquier presidente del Gobierno de España que haya visitado a su homólogo británico. El último en hacerlo ha sido Mariano Rajoy. Pero el jefe del Ejecutivo se ha encontrado las mismas reticencias en el lado británico que todos sus antecesores. Sin embargo, imaginen que además del Peñón, las autoridades españolas tuvieran que reclamar Menorca cada vez que visitaran Downing Street. No es una opción tan descabellada. De hecho, la isla fue un territorio inglés desde su invasión en 1708 hasta 1782, año del último gran intento armado de recuperar Gibraltar.

Menorca fue ocupada por los británicos en 1708 en el marco de la Guerra de Sucesión española. Cuatro años antes habían hecho lo propio con Gibraltar. El Tratado de Utrecht reconocía la soberanía del Reino Unido sobre ambos enclaves a cambio del reconocimiento de Felipe V como Rey de España. Sin embargo, pese a que recuperar el Peñón siempre fue una prioridad para la Corona española, Menorca quedó en un segundo plano. Al menos durante 70 años.

A través de los denominados 'Pactos de familia', Francia y España (ambos eran monarquías borbónicas) sumaron fuerzas contra el Reino Unido durante gran parte del siglo XVIII. En 1779 este pacto se renovó. España se comprometía a participar en la guerra de independencia de EE UU a favor de las colonias rebeldes y Francia contribuiría en la recuperación de Gibraltar y Menorca.
Una vez desatadas las hostilidades, pronto se vio que el mayor esfuerzo militar se centraría, una vez más, en el Peñón. Sin embargo, pasaban los años y el asedio permanecía estancado. El mantenimiento de un infructuoso cerco con un importante coste en vidas, provocó el malestar en la población. Ante el riesgo de un fracaso, el Conde de Floridablanca, máxima figura en la Corte de Carlos III, desvió su atención hacia Menorca con la esperanza de una rápida conquista que reforzara su posición y levantara el ánimo a las tropas. Floridablanca encargó la misión al Duque de Crillón, un militar de origen francés que llevaba décadas al servicio de la Corona española.

Apoyo local
Floridablanca sabía que la aristocracia y el clero isleño se oponían a las autoridades británicas, que les habían quitado privilegios y permitido la edificación de sinagogas e iglesias ortodoxas. Menorca contaba con dos enclaves principales: Mahón y Ciudadela. En la isla vivían unas 27.000 personas, pero los ciudadanos ingleses se reducían a la guarnición y su familia.

El 19 de agosto de 1781 desembarcaron cerca de Mahón los 12.000 soldados (3.000 de ellos franceses) a las órdenes de Crillón. Tomaron la ciudad sin resistencia. Los 2.600 militares británicos, informados de las maniobras españolas, se habían refugiado en el fuerte de San Felipe. La conquista por la vía rápida había fracasado. El asedio era la única opción, con el peligro de que se convirtiera en un fracaso al estilo de Gibraltar. Sin embargo, las fuerzas británicas, presionadas en sus colonias americanas y en el enclave gibraltareño, dejaron a su suerte al destacamento en la isla balear.

Tras varios meses para consolidar el control sobre el resto de la isla, el asalto a la fortaleza comenzó el 6 de enero de 1782. Ante la superioridad española y la imposibilidad de recibir refuerzos, los británicos al mando del general Murray firmaron la rendición el 5 de febrero. Menorca volvía a manos españolas. Carlos III instauró la Pascua Militar el 6 de enero en honor a esta conquista. Por su parte, el asedio a Gibraltar concluyó un año después sin éxito.

FUENTE: DIARIO VASCO (David Valera,) 27 FEBRERO de 2012

LA REVOLUCIÓN ESPAÑOLA (Antonio Elorza)

"Esto es lo verdadero" (aguafuerte de Francisco de Goya)


"Cuando España alzó el grito de la independencia, sola entre las naciones del continente que habían sido ya esclavizadas o iban a serlo bien pronto, todos los amantes del bien volvieron admirados los ojos hacia ella…". Las reflexiones desde Londres de José Blanco White sobre los primeros pasos de la revolución española´, publicadas en 1810 en el prospecto de su periódico El Español, permiten constatar que el cambio político se tradujo desde sus inicios de 1808 en una revolución de las palabras.

Ante todo, la Independencia como objetivo supremo, para nada un mito tardío, aspiración elemental desde el momento en que se percibe el significado de la ocupación francesa. Los propios invasores lo reconocen, hasta el punto de que ya el 10 de mayo garantizan en el Diario de Madrid su intención de respetar la independencia de España. Su correlato es la idea de Nación, en cuanto sujeto efectivo del proceso de una liberación, al que pronto se añade como objetivo acabar con la "tiranía interior", el despotismo ministerial de la era Godoy.

El principal ideólogo de la renovación política, Manuel José Quintana, editor del Semanario Patriytico, explicó "el efecto producido por la invasión, al cobrar conciencia los españoles, por encima de sus diferencias regionales, de que formaban parte de un sujeto colectivo con identidad propia: La Nación, de repente, cobró forma de tal". Su soporte sociológico no es otro que el Pueblo, mientras la Patria aparece como la entidad que hace posible la religación de las conductas individuales, en tanto que espacio sagrado, dentro del cual se despliega el sentimiento, la entrega de los españoles a la causa común.

Por fin, la valoración negativa del absolutismo, tanto por su condición opresora como al haber estado a punto de producir la pérdida de la Nación, lleva a reivindicar un régimen asentado sobre la libertad política, siendo “juntar Cortes” la exigencia inmediata, con el fin último de elaborar “una sabia Constitución”. Tal y como expresaba uno de los papeles publicados en los meses centrales de 1808, entre la euforia de Bailén y la ofensiva de Napoleón, se trataba de establecer “un gobierno firme y liberal”. Quedaban sentados los fundamentos del período constituyente que culmina en marzo de 1812.

La claridad de las ideas se vio pronto enturbiada por la evolución negativa de los acontecimientos militares. Desde las primeras páginas de El Español, el mismo Blanco White puso en tela de juicio que “la conmoción política” llegase a buen puerto con un pueblo que parece nacido para “obedecer ciegamente”, y que sin embargo fue capaz de desplegar “el ardor revolucionario” frente a los invasores. El entusiasmo se encuentra indisolublemente asociado al pesimismo.

El dilema de la “revolución española” se sitúa entre esas dos coordenadas. Como el abejorro cuyo peso hubiera debido impedirle volar, el levantamiento antifrancés parecía destinado al protagonismo de clérigos enemigos de las Luces. Goya aun lo recoge en Los fusilamientos del tres de Mayo, con el fraile ya ejecutado en primer plano. Sin embargo, la revolución de las palabras denuncia que estuvo cargado de modernidad. Además, inicialmente, ningún obstáculo se oponía a que buena parte del clero se sumara en nombre de la lealtad al Rey y a la Religión. Fue un consenso destinado a quebrarse cuando en Cádiz cobre forma la incompatibilidad entre el proyecto liberal y la tradicional hegemonía de la Iglesia, y los serviles, con el clero regular al frente, emprendan desde 1812 su cruzada contra el nuevo régimen, con el pueblo vuelto a la condición de populacho.

La simbiosis de 1808 fue posible al conjugarse la reacción popular ante la invasión, tal vez más por la usurpación napoleónica en Bayona que por el eco del Dos de Mayo, con el desprestigio generalizado de un régimen a cuyo frente se hallaban personajes como Godoy y la pareja real, envuelto además en una profunda crisis financiera. La quiebra de la monarquía absoluta tuvo lugar en 1808. Los ilustrados críticos habían carecido antes de voz política, sometidos a una estricta clausura desde fines del reinado de Carlos III, y aun entonces la censura previa apenas toleró una breve primavera del pensamiento en los años 80. Lo suficiente para apreciar que el enorme esfuerzo reformador del despotismo ilustrado servía para identificar los “obstáculos” en la sociedad española del Antiguo Régimen —reforma agraria y de la hacienda, régimen señorial, educación, intolerancia— pero que en la práctica resultaba inutilizado por el control del sistema de Consejos por los privilegiados. Así, el mundo de Floridablanca, Campomanes y Jovellanos preludia la revolución política, con hitos como la publicación en 1787 de un proyecto de Constitución por un militar ilustrado, Manuel de Aguirre, amigo de Cadalso y divulgador de Rousseau, o la deslegitimación de la nobleza ociosa y del clero supersticioso desde el “papel periódico” El Censor. Son ideas que germinarán bajo la superficie, acentuándose incluso en tiempo de Godoy. La atención se vuelve hacia un pasado histórico donde pudieran encontrarse las raíces de la libertad y la génesis del aborrecido despotismo. La figura central en esta labor, Francisco Martínez Marina, típico representante del cristianismo ilustrado, firma en 1808 como canónigo su Ensayo sobre la antigua legislación; en 1813 su Teoría de las Cortes tiene ya por autor al “ciudadano” Martínez Marina.

La demografía determinó la forma del proceso. En Francia, desde 1789 a 1968, la capital fue el espacio revolucionario. Aquí prevaleció el policentrismo de una revolución juntista, donde en las principales ciudades cada junta era suprema en su territorio, con la vocación de formar una Junta Central, encargada a su vez de convocar Cortes constituyentes. El programa responderá al legado de la Ilustración crítica: soberanía nacional, monarquía limitada y leyes sociales que dirigidas a sustituir el Antiguo Régimen por un orden liberal.

Dos obras de Francisco de Goya, con la Constitución como protagonista, informan acerca de la coyuntura política que sigue a 1812. Una es el último aguafuerte de los “desastres de la guerra”, titulado "Esto es lo verdadero”. Una generosa figura femenina, sobre el fondo de un resplandor que como siempre indica la luz de la razón, acoge a un personaje masculino, sin duda trabajador del campo. No hay idealización alguna en la representación de éste, y sí en cambio en la de la mujer que alza el brazo izquierdo, con el índice hacia el cielo, símbolo de la Constitución de Cádiz. De ese encuentro del trabajo con el orden constitucional surgirá la abundancia. Solo que la Constitución llega en año de miseria, con la hambruna del siglo, anuncio de décadas en que ni absolutistas ni liberales tendrán recursos para consolidarse. Los “desastres de la guerra” y la pérdida del Imperio continental en América —fin del sueño de la "nación española de ambos hemisferios"— hicieron inviable la utopía constitucional. Lo explicó Pierre Vilar: la modernización política llega al mismo tiempo que son destruidas las precondiciones que la hicieron posible. En España y en México.

Otra cara de la realidad. A fines de 1814 Fernando VII ha restaurado el absolutismo y el Ayuntamiento de Santander encarga a Goya su retrato, en el cual deberían aparecer la figura del león hispano cuyas garras han roto las cadenas y una alegoría de España. Goya cumple el encargo, alterando a fondo su contenido. El león de las cadenas rotas parece una alimaña. Y detrás del rey, la hermosa figura femenina no representa a España, sino por el índice levantado de la mano izquierda, a la Constitución. El triunfo de la restauración absolutista no es definitivo. El juego de imágenes, en línea con tantas otras creaciones de Goya, delSueño de la razón a Lux ex tenebris, anuncia una tensión entre luz y oscuridad, búsqueda de la libertad y persistencia de la opresión, cuyas oscilaciones pendulares alcanzan hasta nuestros días.

Antonio Elorza es autor de Luz de tinieblas. Nación, independencia y libertad en 1808 (CEPC, 2011).



FUENTE: EL PAÍS 24 FEBRERO 2012



LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL EN EL PAÍS VASCO

OTROS DOCUMENTOS INTERESANTES:

* PROYECTO DE ESTATUTO DE EUSKO IKASKUNTZA-SOCIEDAD DE ESTUDIOS VASCOS (mayo 1931)



* ESTATUTO DE ESTELLA (junio 1931)





* TEXTO DEFINITIVO DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA (1 octubre 1936)

* LEHENDAKARI JOSE ANTONIO AGUIRRE (7 octubre 1936)




* PRIMER GOBIERNO VASCO








* ENTRADA TROPAS SUBLEVADAS EN SAN SEBASTIAN (13 SEPTIEMBRE 1936)















MAS FOTOS EN ESTE ENLACE

* BOMBARDEO DE DURANGO (marzo 1937)








ENIGMA EN EL PAREDÓN


* BATALLA DE LAS INTXORTAS (abril 1937)



ELGUETA INAUGURA "PARQUE DE LA MEMORIA"

* BOMBARDEO DE GERNIKA (26 abril 1937)







COLECCION DE FOTOS SOBRE EL BOMBARDEO DE GERNIKA


* CAÍDA DE BILBAO (junio 1937)

* PACTO DE SANTOÑA (agosto 1937)

* GOBIERNO VASCO (1939) (José Luis de la Granja, El nacimiento de Euskadi: El Estatuto de 1936 y el primer gobierno vasco)

LAS PINTURAS MÁS MILENARIAS

La cueva de Nerja podría albergar la representación artística más antigua de la historia
El dibujo de unas focas ha sido datado hace 43.000 años y su autor sería un neandertal

Un leve resplandor proveniente de una pequeña fogata ilumina la pared. No es demasiada luz, pero suficiente para poder realizar la obra pictórica. Con decisión, los dedos tiznados van dando forma a lo vivido. Aunque las líneas no son demasiado complejas, apenas unas trazas, el resultado es perfectamente identificable: unas focas. La obra está terminada. El fuego se apaga y y la cueva se sume en la más absoluta oscuridad. Miles de años después, 43.000 para ser exactos, alguien vuelve a contemplar los dibujos. La datación provoca asombro. No es una pintura cualquiera. Es la más antigua del mundo. Además, no es obra de un 'homo sapiens', sino de un neandertal. Esta maravilla se encuentra en España, en la malagueña cueva de Nerja.

Esta inmensa y en algunos puntos casi inaccesible oquedad es uno de los mayores patrimonios paleoantropológicos del país. Descubierta por cinco jóvenes en 1959 y declarada Bien de Interés Cultural, en su interior esconde 321 grupos pictóricos repartidos en varias galerías. Pero un reciente hallazgo podría revolucionar los estudios de la prehistoria. El profesor de la universidad de Córdoba, José Luis Sanchidrián, ha anunciado los sorprendentes resultados del estudio de los dibujos de seis focas. Ha analizado en un centro de Miami los restos de carbón de una fogata situada a diez centímetros de las pinturas que han sido datados entre 42.300 y 43.500 años. Esto convertiría a estas focas en la representación pictórica más antigua de la historia. Los investigadores creen que ese fuego se usó como iluminación para realizar la obra o posteriormente para contemplarla, lo que daría aún mayor antigüedad a las representaciones.

Lo más extraordinario del asunto es que los autores no serían 'homo sapiens' sino neandertales. Una verdadera revolución en el mundo antropológico. Hasta ahora toda representación artística siempre había sido atribuida a los sapiens, es decir, a la especia actual. Pero hace 43.000 años los sapiens no habían llegado a la península ibérica. De hecho, según datos genéticos se calcula que los sapiens llegaron al sur de Europa hace 25.000 años. La datación de las pinturas corresponde a una época en que el sur de España era territorio de los neandertales, donde se refugiaron los últimos grupos antes de desaparecer.
Arte neandertal

El arte asociado a los neandertales es un asunto polémico y discutido casi tanto como su forma de comunicarse. Aunque en algunos yacimientos se han encontrado algunos objetos pulidos cuyo destino era únicamente estético y se han atribuidos a los neandertales, una obra de tanta complejidad como las focas de la cueva de Nerja supondría un salto cualitativo. Por eso los propios investigadores quieren confirmar esa hipótesis con pruebas más contundentes. Para ello pretenden realizar un análisis de la propia pintura para confirmar su antigüedad. Sin embargo, la falta de presupuesto tiene paralizada la obra y habrá que esperar para resolver el misterio.

En cualquier caso, esta investigación demuestra que España sigue siendo una potencia en lo que a paleoantropología se refiere. Las cuevas de Altamira o Atapuerca o El Sidrón, referentes en todo el mundo, son solo los estiletes de varios enclaves con ricos yacimientos de homínidos en el país que ayudan a comprender el pasado de la especie y que aún guardan numerosas sorpresas.

FUENTE: DIARIO VASCO (D. Valera), 19 FEBRERO 2012

INDALECIO PRIETO Y EL PAÍS VASCO. EN EL CINCUENTENARIO DE SU FALLECIMIENTO

Prieto y Alcalá-Zamora, presidente de la República, en la ría de Bilbao en mayo de 1933.
Foto: Archivo de la Fundación Pablo Iglesias
El cincuentenario del fallecimiento de Indalecio Prieto Tuero, acaecido en su casa de México el 12 de febrero de 1962, es una buena ocasión para recordar su figura y su trayectoria política en la primera mitad del siglo XX, cuando fue uno de los principales líderes del socialismo español y un destacado político como diputado, ministro de varios gobiernos de la II República y la Guerra civil y dirigente del exilio republicano durante la Dictadura de Franco. En la Historia de Euskadi, Prieto ha sido el líder más importante que ha tenido el socialismo y el político vasco con talla de estadista más relevante del siglo XX junto con el lehendakari José Antonio Aguirre. Ambos fueron los artífices del Estatuto de 1936 y los padres fundadores de la Euskadi autónoma en la Guerra Civil.


Nacido en Oviedo el 30 de abril de 1883, su familia se trasladó al Bilbao de la revolución industrial en 1891, al año siguiente de la gran huelga minera, cuyo éxito contribuyó a la hegemonía del naciente socialismo entre la clase obrera vizcaína. El niño y el joven Prieto entró en contacto con ella en los barrios altos de Bilbao, donde vivía, que eran el feudo de Facundo Perezagua, el fundador del PSOE en el País Vasco en 1886 y su líder indiscutible durante un cuarto de siglo. Con apenas 16 años Prieto se afilió a la Agrupación Socialista de Bilbao y en 1904 fue uno de los fundadores de la Juventud Socialista de Bilbao, promovida por Tomás Meabe. Para entonces ya trabajaba en el diario El Liberal, del cual fue redactor, director y al final su propietario, al adquirirlo en 1932 al empresario republicano Horacio Echevarrieta, quien fue su mentor en el periódico y en la vida política de la Restauración: a Echevarrieta, diputado por Bilbao de 1910 a 1918, Prieto le sucedió en ese escaño de 1918 a 1923 y, durante la República, de 1931 a 1936. En las siete elecciones generales en las que salió diputado, Prieto encabezó la coalición republicano-socialista, que fue una constante de su acción política desde 1911 hasta la Guerra Civil, siendo diputado provincial de Bizkaia (1911-1915), concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao (1915-1918) y diputado a Cortes (1918-1936). Precisamente, su alianza con los republicanos de Echevarrieta fue la causa de su enfrentamiento con Perezagua, enemigo de ella, al que derrotó en su propio feudo en las elecciones municipales de 1915 y sustituyó como máximo dirigente del socialismo vasco.


A partir de entonces, el liderazgo de Prieto fue tan carismático que el PSOE de Euskadi fue sinónimo deprietismo. Este se caracterizó por ser un socialismo liberal (“soy socialista a fuer de liberal”, se definió) y republicano, no doctrinario ni marxista, reformista y democrático, según reflejó su actuación durante la crisis de la Restauración. Por un lado, en el seno del PSOE se opuso a los partidarios de dar el paso al comunismo, que se escindieron y fundaron el PCE en 1921. Por otro lado, atacó a la Monarquía, exigiendo a Alfonso XIII responsabilidades por el desastre de Annual en la guerra de Marruecos. Tras la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), en la que se exilió, Prieto fue protagonista del proceso revolucionario para traer la República, asistiendo al famoso Pacto de San Sebastián (1930) y polarizando a las fuerzas políticas en torno a su dilema “con el rey o contra el rey”, que transformó las elecciones municipales de 1931 en un auténtico plebiscito: Monarquía o República. Por tanto, su contribución fue decisiva para el advenimiento de la II República, proclamada primero por el Ayuntamiento republicano-socialista de Eibar el 14 de abril de 1931.


Ese mismo día, Indalecio Prieto pasó a ser ministro de Hacienda del Gobierno de Alcalá-Zamora y después fue ministro de Obras Públicas en los gabinetes de Azaña durante el primer bienio republicano, cuando era uno de los tres líderes nacionales del PSOE, situado en el centro, entre Julián Besteiro y Francisco Largo Caballero. Como diputado por Vizcaya-capital, Prieto fue clave en el largo proceso autonómico vasco. En 1931 fue el mayor enemigo del Estatuto de Estella, el proyecto del PNV y el carlismo que contemplaba un Concordato vasco, descalificándolo como un Gibraltar del Vaticano. Una vez que fracasó por ser inconstitucional, en diciembre de ese año Prieto redactó el decreto regulador del proceso de elaboración del Estatuto, que dio lugar al proyecto de las Comisiones Gestoras provinciales, aprobado en referéndum en 1933 y bloqueado por las derechas en las Cortes del segundo bienio republicano. Y, en 1936, tras la victoria electoral del Frente Popular, Prieto se convirtió en “el hombre del Estatuto”, según reconoció el diputado nacionalista Manuel Irujo, al impulsarlo como presidente de la Comisión parlamentaria de Estatutos, hasta el punto de que los historiadores hemos denominado “el Estatuto de Prieto” al aprobado el 1 de octubre de 1936, iniciada ya la Guerra Civil, si bien fue fruto de su pacto con Aguirre, secretario de esa Comisión. La principal consecuencia de dicho Estatuto fue la inmediata formación del primer Gobierno vasco, de coalición PNV/Frente Popular, presidido por Aguirre.


Indalecio Prieto, el padre de la autonomía vasca, no pudo ver su aplicación en la Euskadi de 1936-1937, cuando era de nuevo ministro, primero de Marina y Aire en el Gobierno de Largo Caballero y después de Defensa en el Ejecutivo de Negrín, hasta su cese en abril de 1938. A finales de este año, fue enviado de embajador de la República a América, en donde permaneció casi todo su dilatado exilio. Nunca pudo regresar a su añorado Bilbao, sobre el que pronunció en 1946 tres “charlas en Méjico”, publicadas en su libroPasado y futuro de Bilbao. Empero, sí volvió a pisar tierra vasca cuando, en uno de sus viajes a Francia, negoció el Pacto de San Juan de Luz (1948) con los monárquicos de don Juan de Borbón con el fin de derrocar el régimen franquista. No logró su objetivo y Franco sobrevivió a Prieto y Aguirre, quien murió en París en 1960. Su antiguo rival político y ya viejo amigo Prieto le dedicó un emotivo artículo necrológico titulado “José Antonio y su optimismo”. Apenas dos años después, Indalecio Prieto falleció también en el exilio, sin poder retornar a la Euskadi autónoma, la que ambos crearon en 1936.

José Luis de la Granja Sáinz, catedrático de Historia Contemporánea de la EHU/EPV.
Jornadas organizadas por Eusko Ikaskuntza y UPV-EHU el 22 y 23 de febrero en Bilbao

FUENTE:  Euskonews 612 zbka. (2012-02-10)

COMPLÉTALO CON ESTA OTRA SEMBLANZA DE INDALCIO PRIETO, TITULADA "INDALECIO PRIETO; EN EL 50 ANIVERSARIO DE SU MUERTE" (Rafael Iturriaga, en EL PAIS, 13 FEBRERO 2012).

FOTOGRAFIAS DE AGUSTÍ CENTELLES SOBRE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA




En este enlace de EL PAÍS tienes más e impresionantes fotografías.

LAS GRANDES CRISIS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Aquí van unos enlaces con unos interesantes artículos publicados en EL PAÍS, al hilo de la recesión económico actual, sobre las crisis económicas a lo largo de la Historia, con especial reflejo en España de las mismas.

Estos son los títulos y los enlaces a los mismos:

- LECCIONES DE LA RECESIÓN (Alejandro Bolaños)

1. EL SIGLO XIV: LA PRIMERA GRAN RECESIÓN EUROPEA (Antoni Furó)

2. LA EDAD MODERNA: EL LARGO SIGLO XVII (José Antonio Sebastián)

3. EL CONVULSO INICIO DEL SIGLO XIX: EL DERRUMBE DEL ANTIGUO RÉGIMEN (Enrique Llopis)

4. LOS AÑOS TREINTA DEL SIGLO XX: LA GRAN DEPRESIÓN Y LA SEGUNDA REPÚBLICA (Francisco Comín)

5. LA POSGUERRA: LOS AÑOS DEL HAMBRE (Carlos Barciela)

EL REY MOSTRÓ "COMPRENSIÓN" POR LOS GOLPISTAS DEL "23-F", SEGÚN "DER SPIEGEL"

El semanario publica un cable del embajador Lothar Lahn
El diplomático dice que don Juan Carlos podía sentir "simpatía" por los golpistas
La Casa del Rey: "El papel del Rey en la defensa de la Constitución y la democracia está claro"

El rey Juan Carlos expresó “comprensión, si es que no incluso simpatía” por los golpistas del 23-F de 1981. El entonces embajador de Alemania en Madrid, Lothar Lahn, informó a su Gobierno de las palabras “casi de disculpa” que el Rey dedicó a los militares sublevados contra el Gobierno de Adolfo Suárez. En una reunión privada entre el embajador y el Jefe del Estado que tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela el 26 de marzo, don Juan Carlos explicó a Lahn que los militares conjurados “solo querían lo mismo a lo que todos aspiramos: el restablecimiento del orden, la disciplina, la seguridad y la calma”. El despacho 524 enviado por Lahn a Bonn, cuyo contenido recoge el semanario Der Spiegel en su edición del lunes, se publicará íntegro en el mes de febrero.
La Casa del Rey ha dicho: "El papel del Rey para toda la sociedad española en defensa de la Constitución y de la democracia está claro". También ha indicado que "habría que ver los motivos que llevaron al embajador a hacer este cable y saber si hubo otros anteriores o posteriores y por lo tanto si su opinión varió", informa Mabel Galaz.
El Embajador alemán cuenta, además, que el monarca planeaba interceder ante el Gobierno y ante la Justicia Militar para que Antonio Tejero y los demás involucrados “no les sucediera nada demasiado grave” como consecuencia del 23-F. Porque a fin de cuentas, cita el diplomático a don Juan Carlos, los golpistas “sólo querían lo mejor”. De acuerdo con las referencias publicadas ahora en Alemania, el Rey “no expresó indignación ni repulsa hacia los actores” del golpe.
Las informaciones que el Embajador envió a Bonn denotan cierta sorpresa ante la actitud del Rey frente al complot militar. Explica que el Jefe del Estado constitucional culpaba de la intentona militar al presidente del Gobierno democráticamente elegido, Adolfo Suárez. Refiere Lahn que el Rey le detalló cómo Suárez “despreció al Ejército”. Él le había aconsejado al Presidente que “tuviera en cuenta las peticiones de los militares”. Hasta que ellos “empezaron a actuar por su cuenta”.
Lahn cuenta en su cable diplomático que el Rey se reconoció “decepcionado” por la crucial implicación del General Alfonso Armada en el intento de derrocar al Gobierno. Explica que Armada se aprovechó de su proximidad al monarca, de quién había sido secretario durante años, para hacer creer a los conjurados que actuaba con la connivencia real. En marzo, don Juan Carlos esperaba que el episodio “se olvide cuanto antes”. Expresó su convicción de que no se repetiría una intentona de ese tipo. No sólo no se ha olvidado, sino que se recuerda como la principal contribución del rey a la preservación de la democracia.
El Gobierno alemán ha desclasificado este y otros documentos diplomáticos de la época, que se publicarán en las próximas semanas en el volumen más reciente, correspondiente a 1981,de la serie “Actas de Política Exterior de la RFA”. La autobiografía del también diplomático Klaus Wilhelm Platz describe a Lothar Lahn como “uno de los más capaces y experimentados diplomáticos” con los que contaba la Oficina de Exteriores de Bonn en los años 70 del siglo pasado. Ambos compartieron destino chileno durante algunos años. Según su testimonio, Lahn “dominaba la lengua española”. Esto le habría permitido departir en castellano con el Rey.
¿Por qué, se preguntan en Der Spiegel, contó el Rey todo esto a un diplomático alemán? Proponen que, quizá, lo hizo confiando en su discreción. O tal vez para quitar hierro a la situación y contribuir a que la democracia española recuperase algo del prestigio perdido. También es posible que creyera, con razón o sin ella, que su interlocutor pensaba igual. Lothar Lahn fue embajador de la RFA en España entre 1977 y 1982. Cuando se reunió en el monarca, el diplomático tenía 59 años. Lahn tenía experiencia con golpistas: había representado a su país en Chile en los años del Golpe militar de Augusto Pinochet en 1973. Murió en 1994.
FUENTE: EL PAÍS (Juan Gómez), 5 FEBRERO 2012


SEGUNDA REPÚBLICA (ESQUEMA DE ESTUDIO)

JESÚS NO QUERÍA LLORAR ANTE LOS JUECES

Estaba citado hoy en el Supremo para relatar el fusilamiento de su padre y otros cinco parientes. Ensayó mucho para no emocionarse, pero murió hace unos días

Jesús Pueyo estaba muy nervioso por su citación para declarar hoy en el juicio contra Baltasar Garzón por la investigación de los crímenes del franquismo. Con su mujer, Ana, había ensayado hasta la saciedad la escena, porque le preocupaba mucho emocionarse. No quería llorar delante de los magistrados. Necesitaba toda la entereza del mundo para relatar entre togas que los falangistas mataron a su padre, a tres tíos y a dos primas en un pueblo, Uncastillo (Zaragoza), donde no hubo frente de guerra. Y que si había acudido a la Audiencia Nacional era sencillamente porque no era capaz de encontrarles solo. Pueyo murió el 5 de enero, a menos de un mes de contar su historia, como quería, a un
tribunal.

Su esposa, Ana, promete ahora “continuar su lucha”, que comenzó hace mucho, cuando nadie se atrevía todavía a hablar de sus muertos. Jesús se había dado prisa. En 1977, dos años después de la muerte de Franco, ya le estaba escribiendo al Rey pidiéndole ayuda para encontrar las fosas donde estaban sus familiares. No contestó. Después le escribió a Aznar, a Naciones Unidas, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a la Conferencia Episcopal… Nada. “Bueno, sí —recuerda su mujer—, Rouco Varela nos envió un librito que hablaba sobre la necesidad de perdonar al enemigo”. Nadie lo entendía. Pensaban que quería venganza o dinero. “Y no era eso”.

“Lo que quería Jesús era que la justicia le reconociera que a su padre, a sus tíos, a sus primas... se los habían llevado sin que hubieran hecho nada malo. Que los mataron. Y que le ayudaran a buscarlos. Quería decirle al tribunal que tomara cartas en el asunto de una vez por todas. Que los familiares solos no pueden averiguar dónde están los desaparecidos. Que una democracia que tiene a miles de españoles todavía en fosas y cunetas, tiene los pies de barro”. Nadie pareció entenderlo, hasta que, tras recibir varias denuncias como la de Jesús en la Audiencia Nacional, el juez Garzón interpretó que podía tratarse de crímenes de lesa humanidad y abriço una causa contra el franquismo.

Para Jesús, la Guerra Civil empezó el 21 de julio de 1936, tres días después del golpe. Volvía de recoger leña en el campo, cuando le pararon dos camiones y un coche de los que se bajó un grupo de jóvenes. Que saludes, le dijeron. “Di Arriba España”. Pueyo levantó el puño. “Les enfadó muchísimo y se liaron a darme golpes con las culatas de los mosquetones”, dejó escrito en sus memorias, Del infierno al paraíso. Mientras le pegaban, discutían si matarle o no. Finalmente, decidieron que sí. Hasta que uno le preguntó qué años tenía: “El mes siguiente hago 15 años”, respondió. El que había preguntado, paró la ejecución: “Qué sabrá este chaval de estas cosas”, dijo, antes de dejarle ir, molido a golpes.

El 30 de julio de 1936, los falangistas mataron a su tía Francisca. “Solo por ser de izquierdas”, cuenta Ana. Después, mataron a sus dos hijas, Lourdes y Rosario, de 20 y 24 años, “por haber cosido una bandera republicana que les había encargado el PSOE”. A ellas dos no solo las mataron, según denunció Pueyo en sus memorias: “Las violaron y las quemaron”. “Lo sabemos porque los asesinos presumían y la gente les oyó”, relata Ana. “El suceso conmocionó el pueblo porque todo el mundo las conocía, eran muy buenas costureras, y muy guapas”. El padre de las dos chicas y marido de Francisca murió poco después. “De dolor y de pena”, decía Jesús.

Fueron las cuatro primeras víctimas. Los falangistas no tardaron en ir a buscar al padre de Jesús. “Mi madre y mis hermanos nos quedamos mudos, no pudimos hacer nada”, escribió en sus memorias. A la mañana siguiente, Jesús vio el camión en que se lo llevaban con un grupo de hombres. “Mi padre se tapó la cara porque no quería que le viera en ese estado. Estaban todos ensangrentados, habían sido golpeados con saña. Uno de ellos, el carpintero, amigo de mi padre, tenía un ojo salido. Fue horroroso verlos así”, escribió Jesús. Ya no volvieron a verle. Era 2 de agosto de 1936. Jesús Pueyo Prat tenía 44 años y cinco hijos, que durante los siguientes años oirían muchas veces: “Ahí van esos rojillos”.

Los falangistas mataron a otros dos tíos suyos. De modo que la abuela de Jesús, Magdalena Prat, viuda —su primer marido había muerto en la guerra de Cuba y al segundo, en la de África—, perdió a manos del franquismo a sus cuatro hijos, y a dos nietas. No pudo enterrar a ninguno.

Jesús no quería hablar solo de su familia hoy en el Supremo. Había documentado hasta 138 asesinatos de vecinos de Uncastillo, entre ellos el del alcalde, Antonio Plano, que los falangistas anunciaron para que sus paisanos vieran cómo le mataban en la plaza del pueblo. “Una vez abatido, le siguieron toda clase de burdos gestos ante su cadáver, patadas, tiros. Uno de sus verdugos, Juanillo, el hojalatero, frenético con la algarabía formada ante el cadáver, le cortó las dos piernas con una azada”, escribió en sus memorias. “Después, se lo llevaron y nunca se supo dónde lo dejaron”.

FUENTE: EL PAÍS (Natalia Junquera), 1 FEBRERO 2012